De lo bueno, lo mejor, tras 7 jornadas de NFL

Con la jornada siete – como dirían los amigos americanos –  «in the books» y con la amenaza de alcanzar el ecuador de la liga la semana que viene, es momento de hablar de lo bueno, lo mejor y lo mejor de lo mejor que nos va dejando la temporada. Justo antes de comenzar ese traumático momento en que ya no se suman jornadas sino que se van restando. La carrera por el MVP está lanzada y no son pocos los candidatos que, avalados en mayor o menor medida por la masa opinadora de la liga, suben y bajan enteros cada semana. De todas formas, ahí van mis reflexiones sobre lo que, a mi entender, está siendo lo más notorio a estas alturas.

Jugadores-candidatos obvios y unánimes al MVP

DeMarco Murray: debe ser, y es, el principal candidato al MVP. Sus números hacen palidecer a cualquier running back: siete partidos por encima de las 100 yardas, algo que nadie jamás antes había logrado. Ni siquiera Jim Brown, que parece que en récord de yardas siempre tiene la cifra más alta. El otrora RB de cristal de Dallas, juega impulsado por una línea que no abre puertas, sino avenidas de cuatro carriles con vía bidireccional incluida. Uno no puede evitar recordar a Emmit Smith (dorsal 22 en vez del número 29 de Murray) cuando se cargaba el equipo sobre los hombros. Volviendo a Murray, la clave del éxito de los Cowboys reside en sus carreras. Mérito compartido con el trabajo de la línea y con la descarga de marcajes que acaparan los receptores, en especial, Dez Bryant.blogrivers

J.J. Watt: supongo que como muchos, tengo debilidad por este pedazo de jugador. Este año no se conforma con ser el mejor defensor de la liga, por lo visto, le ha dado por anotar. Es impresionante verlo llegar al QB desde el flanco que sea superando dobles marcajes. Cada sack de Watt es una victoria sobre dos líneas rivales. Su carrera por el MVP se va ir desvaneciendo con el paso de las jornadas dada la predominancia de los jugadores ofensivos a brillar pero, antes de llegar al ecuador, es el mejor jugador de la NFL. Simplemente porque lo hace todo bien. Su liderazgo vocal y espiritual, su ética de trabajo, su sacrificio… ¿qué más se le puede pedir?

Philip Rivers: sigo creyendo que el globo de los Chargers perderá altura con el devenir de los acontecimientos. No por ello es menos destacable la temporada del QB de San Diego. Rivers ha mantenido lo que el año pasado empezó a demostrar este equipo: altas dosis de talento, mucho del cual ha caído en los Chargers de rebote, y un QB capaz de limpiarse el óxido tras la etapa Turner. Que haría una buena temporada lo esperaba; tan buena… la verdad es que no tanto. Si a esto le añadimos que medio backfield está en la enfermería, más crédito para el número 17.

Nombres que están brillando con luz propia

Russell Wilson: a este lo habíamos visto con el viento a favor unas veces, y otras, con el freno echado. Ahora que hasta les falla la ventaja local se está viendo al mejor Wilson. Cierto que el partido contra Dallas fue un desastre. No obstante, al QB le he visto hacer partidos para el recuerdo, en especial, cuando se carga el equipo a la espalda. ¿Existe un tío con mejor visión de juego en las jugadas rotas? Ya respondo yo mismo: ni de coña.

Aaron Rodgers: si los Lions queremos ganar la división tenemos que esperar que Rodgers se baje de la nube en la que vive desde hace semanas. Eso de que está bendecido suena un poco rancio, pero vendría a ser lo suyo. Como el César: fue, vio (analiza el partido, con un drive o dos le es suficiente) y venció (desde que perdió en Detroit nadie le tose). Lacy aporta lo suyo, Cobb aporta lo suyo y Jordi Nelson aporta todo lo demás. La conexión más letal de la liga. Y eso que aún no ha llegado el frío de verdad. No le deseo una lesión pero… que relaje un poco, que si no no hay manera. blogmanning

Andrew Luck: solo por tenerlo en la fantasy tengo que guardar respeto al bueno de Andrew. Los Colts juegan en la división más floja de la liga y son, en mi opinión, mejor equipo del que parece. Por lo que a Luck se le va poniendo una cara de líder en yardas de pase que no se puede aguantar.

Peyton Manning: hay que poner a Peyton. Sí, lo sé. La marea haterística se está retorciendo ahora mismo, pero es lo que hay. Si nos ceñimos a los números, hay que ponerlo en la carrera al MVP; si miramos el récord, hay que ponerlo en la carrera por el MVP; si recordamos que la NFL es su casa de juegos y que será el futuro comisionado de la liga, ¿cómo c*** no vamos a ponerlo en la carrera por el MVP? Los Broncos bien, gracias por preguntar. A lo suyo, pero con la diferencia que este año sí que tienen una defensa a la altura del ataque. Con el piloto automático hasta los playoffs y el #18 devorando récords.

Poco reconocimiento injustificado

bloglevyDeAndre Levy: entre lo mejor no podía faltar la defensa de Detroit, la mejor de la NFL. En un equipo cargado de armas ofensivas, el rendimiento de la defensa nos ha cogido por sorpresa a propios y extraños. Entre toda la unidad hay nombres que lo están haciendo sobradamente bien para ser reconocidos, pero que quedo con Levy. De las virtudes de la línea se ha hablado mucho. Nombres no le faltan. Pero los LBs son, por razones que escapan a mi entendimiento, generalmente infravalorados. En el caso de Levy, esta temporada, marca una continuidad con las anteriores, si bien, este año parece tener el don de la ubicuidad y estar en tres sitios a la vez. Con la baja de Tulloch, sobre él recae la responsabilidad de capitanear a la defensa.

Rolando McClain: se nos acabó cachondearnos de ese amigo de Dallas que siempre hay entre grupillos de aficionados a la NFL. Jerryland ahora mola y el equipo funciona gracias a la más antigua de las recetas del football: carrera+defensa=éxito. De la defensa de Dallas me he cansado de decir que son una banda y la verdad, es que me están callando a marchas forzadas. Habrá que ver a los Cowboys allá por diciembre pero, al menos, se están dando una alegría – que ya les era hora -. Uno de sus mayores logros es haber recuperado para la vida footballística a Rolando McClain, que está demostrando todo el talento que, ni siguiera la vida en los Raiders, terminaron por arruinar.



Iván "Pireo"

Deportista, espectador y aficionado. Amante de cualquier competición y del deporte americano en particular. Resignado pero orgulloso seguidor de los Detroit Lions, Indiana Pacers, Seattle Mariners y Toronto Maple Leafs. Death Valley siempre será la casa de LSU y sus Fighting Tigers. Escribo en sportsmadeinusa.com. Editor y miembro del equipo de bloginterference.com

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