Alex Lombardero – Un Mundialista Frustado

La historia de Alex Lombardero Menéndez, Arteixo Marzo 1979, tenía todos los ingredientes para ser una de esas que termina en un sueño, como la ya comentada en Blog Interference de Miguel Mateos. La que todo futbolista quiere tener.

Su historia comienza en el CD Lugo, que pronto, y viendo su prometedor futuro hizo que el club estableciera – al que todavía era un juvenil- la por entonces escandalosa cláusula de rescisión de 500 millones de pesetas (lo que actualmente equivale a medio millón de euros)

 

Sin duda su mejor época futbolística llegó de la mano del club lucense, aunque logró una pequeña mejoría en el Racing B, donde destacó por su juventud, desparpajo, gran velocidad, desborde… un diamante en bruto.

 

Este temprano despunte hace que sea llamdo para la selección española SUB-20 junto a nombres tan importantes e ilustres como Iker Casillas, Xavi Hernández

La TVG  también se hizo eco de este despunte, así como de otros dos grandes jugadores del momento, como eran Pablo Couñago, Dani Mallo y nuestro protagonista, Alex Lombardero. Tres nombres posiblemente prometedores para el mundo del fútbol de aquel entonces.

 

Aquella convocatoria desembocó en el primer título mundial para la roja. Un mundial donde también jugaban ‘tipos’ como Ronaldinho, Simao, Ashley Cole, Milito, Cambiasso o Forlán.

Alex Lombardero, tras salir como suplente ante Zambia y Honduras, tuvo su oportunidad cuando Iñaki Sáez le sacó en la prórroga de los cuartos de final ante Ghana. El por entonces extremo del Lugo correspondió anotando el segundo penalti de la tanda, tras el empate a uno al término de los noventa minutos.

El final lo sabemos todos: España se coronó campeona del mundo tras ganar a Malí en semifinales y golear a Japón en la final, y a Álex se le abría un mundo con una selección de talentos extraordinaria.

Alex con la camiseta del Atlético de Madrid

Después de ese gran éxito, además de por el CD Lugo, pasa por el CP Mérida, Club Atlético de Madrid, el Rácing de Santander, Ceuta, DíterZafra, Alavés y Gramenet, coincidiendo en esa época con los cuatro presidentes, quizás, mas extravagantes del fútbol español de aquel de entonces, Piterman en el Alavés; Caneda del Compostela; Fausto del Mérida, y Jesús Gil, del Atlético de Madrid.

En el Mérida, José Fouto, persuasivo como pocos, le rescató del océano de ofertas que le merodeaban por entonces: «Tenía contratos económicos muy superiores, pero me decanté por el Mérida porque creí que sería el mejor trampolín para mi carrera».
De entrada pareció no equivocarse. Aquella temporada debutó en la selección sub 21, junto a su compañero Unai, y poco después entró en la preselección para las Olimpiadas de Sydney 2002.
La equivocación aquel año llegó a la salida: el gallego, a diferencia de los 17 jugadores que denunciaron por impagos a final de temporada, decidió no hacerlo. Error. El Mérida descendió primero a Segunda B y un mes después, desapareció. No cobró nada de lo que se le debía entonces, y por impedimentos burocráticos (merced a que tenía contrato en un club en proceso de liquidación) se tiró sin jugar toda la temporada siguiente.
No se quedó quieto, sin embargo: Paolo Futre le firmó para el filial del Atlético de Madrid en septiembre de 2000, con el que se ejercitó, aunque sin poder jugar, los siete meses que duró el papeleo que resolvería su situación con el Mérida. Concluyó la temporada entrenando con Marcos Alonso en el primer equipo rojiblanco, donde coincidió con un tal Fernando Torres el primer año de los colchoneros en Segunda. Fue entonces cuando Jesús Gil le quiso firmar un contrato largo. «Pero yo no quería arrancar otra vez desde el filial, así es que me marché al Ceuta».

Nuestro protagonista, pese a la conquista del Mundial nunca llegó a debutar en Primera División y actualmente se dedica a vender cupones para la ONCE en el pueblo extremeño de Calamonte. El ya exjugador llegó a esta situación debido a que con 27 años le detectaron una enfermedad degenerativa en los huesos y los médicos le prohibieron que volviera a jugar. En dos meses le colocaron dos prótesis en la cadera que derivaron con el tiempo en una discapacidad del 40%.

Álex Lombardero en aquel entonces jugaba en la Gramanet, en Segunda División ‘B’, vio como el club le rescindía su contrato tras conocer la noticia. Lombardero decidió entonces denunciar al club catalán por despido improcedente y estuvo mucho tiempo litigando con ellos en los juzgados para que le pagaran los seis meses de contrato que le debían. Afortunadamente, los juzgados le dieron la razón y la Gramanet le tuvo que pagar.

Sin embargo, por primera vez en su vida Alex se tuvo que buscar un futuro en algo que no fuera jugar al fútbol. “Primero estuve trabajando en una empresa de protección jurídica como tramitador. Luego, estuve de ojeador en el Racing de Santander, en la zona de Cataluña. Por último, eché el currículum a través de un amigo en la ONCE, me cogieron y actualmente trabajo ahí”.

Pese a ello, Alex no se ha olvidado del fútbol y confía en volver a seguir ligado a él como entrenador: “Me he sacado el título de entrenador, el nivel uno, y ahora estoy haciendo el nivel dos. En un futuro me gustaría ser entrenador y estoy esperando el proyecto de una escuela deportiva en Calamonte”.

Alex lombardero con Casillas y otros grandes futbolistas de su generación en el mundial del 99

 

Una realidad que seguro que no imaginaba cuando tenía el futuro a sus pies tras el Mundial del 99 y que dista mucho de otros compañeros de equipo que sí han logrado hacer una carrera importante en Primera División: Xavi, Casillas, Aranzubia, Yeste, Gabri, Marchena, Orbaiz…

 



Tino

Informático por casualidad, emprendedor por iniciativa. Cofundador de Cafe Dixital (cafedixital.com). Me gusta el deporte y la naturaleza. Escribo por pasión en bloginterference.com, somosbreogan.org, sdcastroverde.com, taller.masoucos.org, cafedixital.com y otros

3 Respuestas

  1. pimendez dice:

    Otro gran artículo, no conocía a este jugador pero la historia es muy buena.

  2. cientifico_puro dice:

    Muy bueno el artículo. Una historia bien triste, no se puede tener más mala suerte.

  3. Didii Negroo dice:

    Pone que esta esperando un proyecto en Calamonte, pero ya no, ya que es el entrenador del EMD Aceuchal

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