Broncos campeones de la Super Bowl 50

El fútbol americano, afortunadamente como otros tantos deportes, suele ser impredecible, y el pasado domingo asistimos a uno de esos encuentros en donde el resultado fue muy distinto del esperado antes del comienzo del duelo. Sinceramente, muy pocos daban un céntimo por las opciones de Denver vistas las últimas actuaciones de Carolina y sobre todo debido al rendimiento muy deficiente de la ofensiva de Broncos.

Pero nada más lejos de la realidad, Denver se alzó con el campeonato tras vencer por 24-10, en un duelo en donde la defensa de Broncos resultó totalmente decisiva, pues como era de esperar, Manning no tuvo su día.

Tan solo en el primer drive Denver movió con garantías las cadenas, debido principalmente al exceso de blitzes de Carolina, pero una vez más se vieron incapaces de anotar el touchdown y se tenían que conformar con un field goal. Era el momento de los Panthers, pero muy pronto Newton comenzó su particular calvario, Miller entraba sin dificultades en el pocket y provocaba el fumble del quarterback, Jackson lo recuperaba y anotaba el primer touchdown del partido; la línea ofensiva de Carolina denotaba no poder parar al pass rush rival, lo que a la postre resultaría definitivo.

La ofensiva de Carolina se empeñaba en tratar de correr con Stewart por el centro, el primer down de cada ataque era una carrera con el corredor, que siempre finalizaba con una yarda ganada como mucho, a pesar de ello, en ningún momento el coordinador ofensivo decidió cambiar de plan, un error imperdonable que resultó decisivo a mi juicio, Newton apenas corrió en todo el partido, una de las mejores armas del equipo no fue casi utilizada.

La única vez que funcionó de verdad la ofensiva de Carolina fue en el segundo cuarto, cuando Stewart con una carrera de una yarda ponía el colofón a un gran drive, sostenido y con una buena variación entre pases y carreras, por fin parecía que el ataque de Carolina empezaba a funcionar; sin embargo, las dos defensas se impusieron claramente y no dieron concesiones al rival  y para colmo de males, los equipos especiales regalaron el retorno más largo en la historia de las Super Bowls a un Norwood al que dejaron escapar sin placar, cuando pensaron que iba a pedir fair cath; la inoperancia ofensiva una vez más de Denver, dejó con vida a los Panthers y la serie terminó tan solo con un field goal que ponía el 13-7.

Carolina lo intentó pero Tolbert cometió un fumble en un momento clave, cuando estaban situados en campo rival, Manning quiso darle emoción al encuentro y sufrió una intercepción que volvía a meter en el encuentro a sus rivales, tras haber alcanzado una gran posición de campo, merced a una carrera de Anderson que se cruzó medio terreno de juego hasta ser detenido. Con poco más de un minuto, Newton logró uno de los pocos big plays del partido, completando un pase en largo hacia Funchess, que con una gran recepción, metía a los suyos en territorio enemigo, sin embargo, otra vez la defensa de Denver frenó a Newton y así se llegaba al entretiempo.

Tras el largo descanso que se produce en la Super Bowl, todos esperábamos que Carolina hubiera ajustado su ataque, y que trataría de buscar cosas nuevas para superar a la inquebrantable defensa rival, pero nada de eso, los Panthers continuaban estando muy nerviosos, Ginn en la única acción destacada que realizó, situaba a Carolina en field goal range, pero Gano chutaba al palo, y cuando perdonas lo pagas caro; McManus lograba subir otros tres puntos al casillero, poniendo el 16-7, o lo que es lo mismo, dos anotaciones de ventaja, algo casi imposible de remontar para Newton y los suyos viendo el rendimiento que estaban teniendo.

Carolina ya estaba en modo desesperado, Newton seguía muy presionado por la defensa rival, pero se las ingeniaba para conectar otra bomba que Brown recepcionaba de manera espectacular y dolorosa, pues como consecuencia del aterrizaje en esa jugada, quedaba conmocionado y fuera del partido, a los Panthers le crecían los enanos y las desgracias nunca vienen solas, pues a continuación Newton lanzaba una intercepción a Ward, que en su intento de salir corriendo perdía la bola, pero la suerte estaba del lado de Denver y el fumble era recuperado por los Broncos, otro golpe en la línea de flotación para unos desmoralizados Panthers, que terminaban el tercer cuarto a dos anotaciones de distancia.

Pero Manning se empeñaba en darle emoción a su más que presumible último partido, un fumble provocado por un inmenso Ealy, le otorgaba la posesión de nuevo a Carolina, esta vez Gano si acertaba, no sin incertidumbre y ponía tres puntos que dejaban a Carolina a seis puntos y con tiempo de remontar, máxime cuando de nuevo el ataque de Denver fue rápidamente detenido. Pero la diosa fortuna llevaba la camiseta de Broncos, Newton cometía un fumble y Ward lo recuperaba en la red zone contraria, esa pérdida a solo cuatro minutos del final era definitiva, Denver ya se sabía campeón salvo hecatombe y Anderson en los últimos segundos lograba un merecido touchdown de carrera que dejaba el luminoso en el definitivo 24-10, demasiada diferencia para lo visto en el campo, pero merecida victoria al fin y al cabo.

Este es el pequeño resumen de la Super Bowl, una final que fue completamente dominada por las defensas, en especial la de Denver, que a pesar de la inoperancia de su ataque, nunca se vino abajo y logró con la pizca de suerte necesaria en momentos puntuales darle la victoria a su equipo, gracias sobre todo al gran trabajo de Miller y Ware en el pass rush, que aniquilaron a la endeble línea rival una y otra vez, así como al gran marcaje que los receptores de Carolina sufrieron, pues en ningún momento se pudieron despegar de sus marcadores. Tampoco quiero olvidarme del para mi lamentable playbook ofensivo de Carolina, que no trató de variar en ningún momento del duelo, a pesar de que era evidente que no funcionaba; Newton tenía que haber corrido con el balón mucho más, pero no fue así y lo pagaron.

Peyton Manning tuvo un desastroso partido, como el resto de la temporada, pero finalmente logró el ansiado objetivo de igualar a su hermano con dos entorchados, ahora esperemos que reine la cordura y anuncie su retirada, un jugador tan grande como el no puede arrastrarse por los campos como hizo este año.

¡Enhorabuena a toda la comunidad de Broncos!, nos quedan ahora largos meses de penitencia sin football, pero el tiempo pasa volando y pronto estaremos hablando del draft y la agencia libre; veremos si Denver consigue renovar a todos los jugadores que acaban contrato, porque si lo hace, volverán a ser un rival temible.