Aquellos Maravillosos Años II – Jim Kelly

Hola a todos de nuevo. Después de mucho reflexionar sobre quién sería el personaje del que os hablaría en esta segunda entrega de «Aquellos Maravillosos Años», he decidido que ya que comencé por los Jets, lo más lógico es que os vaya presentando en los siguientes reportajes a algún jugador del resto de equipos que conforman la AFC Este. Así, hoy le toca el turno a los «incalificables» Bills, ese equipo que año tras año junto con Browns y alguna otra franquicia transitan sin pena ni gloria por la NFL, en una eterna reconstrucción que parece no llegar nunca. Aunque no os lo creáis, Buffalo también tuvo su gran momento de explendor. Concretamente en la década de los 90, o según como se mire su gran momento de terror, porque entre 1990 y 1993 lograron consecutivamente 4 títulos de la AFC. Igualmente, en esos 4 años se la pegaron una y otra vez en la Super Bowl, cayendo derrotadas en todas ellas, a pesar de estar capitaneados por un gran jugador del que os voy a hablar a continuación. Se trata del Quarterback JIM KELLY.

Jim Kelly nació el 14 de febrero de 1960 en East Brady (Pennsylvania), un pequeño pueblo cerquita de Pittsburgh, al igual que nuestro anterior personaje Joe Namath.

Durante su etapa en high school, compaginó el fútbol americano con el baloncesto, destacando en ambos deportes a nivel estatal. Posteriormente, el deseo de Jim era ir a la Universidad de Pennsylvania para jugar bajo las órdenes de Joe Paterno, sin embargo, solo le ofrecieron una beca para jugar de linebacker y Kelly la declinó y decidió aceptar la oferta de Miami para jugar de Quarterback.

En Miami contribuyó a que su Universidad dispusiera de uno de los mejores progamas del país de fútbol americano, y finalizó su estancia con unos grandes números: 406 pases completos de 646 intentos, 5.233 yardas y 32 touchdowns. Todo ello le permitió ingresar en el Hall of Fame de esta Universidad en 1992.

Tras su periplo universitario, se presentó al draft de la NFL, siendo escogido en la posición 14 de la primera ronda por los Bills, algo que no le hizo mucha gracia, porque prefería jugar para una franquicia con un clima más cálido. Por ello, en un primer momento tomó la decisión de no ir a la NFL y jugar para la USFL, en los Houston Gamblers, en donde estuvo dos temporadas con unos números de 83 touchdowns y 9.842 yardas, un 63 % de completos y 45 intercepciones, que le valió en 1984 el MVP de la liga. Posteriormente, en 1986, fichó por los New Jersey Generals de la USFL, pero la liga se fue a la bancarrota y tuvo que irse a los Bills y debutar así en la NFL.

Aquí se convirtió en uno de los mariscales de campo más famosos de la historia, conduciendo a los Bills a 8 apariciones en playoffs en sus 11 temporadas al frente del ataque, además de conquistar 6 títulos divisionales y llegar a 4 Super Bowls. Sin duda, además de sus grandes cualidades (sobre todo poseía un brazo potente y no se cortaba para nada en buscar un big play con pases profundos), la mejor arma para alcanzar todos estos logros fue el sistema de ataque implementado por Buffalo, el llamado K-Gun. Consistía en jugar en no huddle, impidiendo así los cambios de la defensa rival que acababa completamente exhausta, y cometiendo un montón de errores al no tener tiempo para ajustarse. El impacto fue tal, que la propia NFL acabó modificando algunas reglas del juego para tratar de contrarrestar este novedoso ataque, y dar tiempo a que las defensas pudieran hacer cambios.

Kelly tiene el récord de todos los tiempos de más media de yardas por pase en un partido, concretamente 44 en un partido contra Carolina en 1995. También estableció el récord de mejor rating en una temporada, en 1990, con 101,2. En 1991 lideró la liga con 33 touchdowns y fue Pro Bowl en cuatro ocasiones. Por si fuera poco, posee el récord de más pases completados en una Super Bowl (31), tan solo superado posteriormente por Brady, Brees y Manning en los últimos tiempos.

Sin embargo, en sus cuatro Super Bowls sus números bajan mucho, ya que completó 81 de los 145 pases intentados para 829 yardas, 2 touchdowns y 7 intercepciones. Los resultados de esas 4 finales fueron los siguientes:

Super Bowl XXV Bills  19 –  Giants   20.

Super Bowl XXVI Redskins  37 –  Bills  24

Super Bowl XXVII Bills 17 – Cowboys 52.

Super Bowl XXVIII Cowboys 30 – Bills 13.

Kelly terminó sus 11 temporadas en la NFL con 2,874 pases completos en 4,779 intentos para 35,467 yardas y 237 touchdowns, con 175 intercepciones, todos ellos registros de Buffalo. También corrió para 1,049 yardas y siete touchdowns.

Tras retirarse en 2001, los Bills retiraron su camiseta número 12 y en 2002 fue incluido en el Salón de la Fama de la NFL.

En cuanto a su vida privada, cabe destacar que dedicó gran parte de su vida tras retirarse a su hijo Hunter, que poseía una extraña enfermedad llamada enfermedad de Krabbe y que desgraciadamente acabó con la vida de Hunter en el año 2005, lo que provocó que Jim creara una organización sin ánimo de lucro que da a conocer esta enfermedad. En 2013 Kelly anunció que se le había diagnosticado un cáncer de mandíbula, por lo que se sometió a cirugía. A día de hoy, sigue luchando contra esta terrible enfermedad.

Bueno, me despido por hoy con este gran jugador que, al igual que otros grandes, se tuvo que retirar sin un anillo. Supongo que nunca olvidará la primera Super Bowl que disputó, en la que los Bills tuvieron un field goal en la última jugada del partido para llevársela, pero el kicker lo tiró fuera y los Giants (por cierto con un jovencísimo Belichick como Defensive Cordinator y con el gran Bill Parcells como Head Coach) se llevaron la gloria. Posteriormente, Redskins y Cowboys no le dieron opción alguna a alcanzar el éxito.

Hasta la próxima entrega.

Un saludo.

 Fuente: Wikipedia.