Primera ronda Playoffs NBA 2014: resumen y análisis
Las semifinales de Conferencia de los Playoffs NBA han arrancado sin darnos tiempo a digerir lo sucedido en la primera ronda; porque la primera ronda…ha sido mucha primera ronda. Aquellos que hayan leído mi artículo sobre los Atlanta Hawks recordarán las críticas vertidas, desde diversas fuentes, sobre el actual sistema de playoffs. Me pregunto si alguien habrá cambiado de opinión al ver lo sucedido en estas dos últimas semanas de baloncesto. Porque…¿de qué ha servido la temporada regular, si cuando empiezan las series finales, lo que menos importa es el récord de victorias, la ventaja de campo o la posición dentro de la Conferencia?
Visto lo visto, conviene preguntarse: ¿ha sido la mejor primera ronda de la historia? Veamos qué nos dicen los datos. De las 8 eliminatorias, 5 han llegado al último y definitivo encuentro; se han logrado un total de 24 victorias visitantes, lo que supone un porcentaje cercano al 50% y se han disputado 8 prórrogas, de las cuales nada menos que 4 en la eliminatoria OKC-Memphis y…¡de manera consecutiva en los primeros cuatro partidos! A su vez, de los 16 equipos, el único que ha ganado todos los partidos ha sido el actual campeón, que solventó lo suyo por la vía rápida. Aunque al final sólo 3 de los 8 han pasado venciendo a un rival con mejor récord y ventaja de campo. Todo sin contar partidos igualados hasta los últimos segundos – prórrogas incluidas – o actuaciones inolvidables, además de canastas imposibles logradas sobre la bocina.
CONFERENCIA ESTE
Indiana Pacers – Atlanta Hawks (4-3): Los Pacers se están acostumbrando a bailar sobre el alambre y, en una de éstas, se van a acabar estrellando. Que los Hawks, el peor equipo de todos los playoffs, le hayan forzado siete partidos al campeón de Conferencia, demuestra la fortaleza mental de los de Indiana. Ha sido una serie bipolar porque, cuando Indiana quería jugar, las victorias de los Pacers no eran disputadas y George lideraba al equipo; muy distinto era cuando éstos desconectaban, situación que ha provocado palizas humillantes de los Hawks. Sólo la apatía de los Pacers explica que la eliminatoria se haya ido a siete partidos. Vogel le ha visto las orejas al lobo y le ha faltado tiempo para revolucionar la rotación de su equipo en busca de soluciones a la desesperada. Hibbert parecía haber sido abducido por los marcianos de Space Jam.
Miami Heat – Charlotte Bobcats (4-0): Un paseo por la playa para Lebron y el resto de los Heat. La poca guerra que han podido dar los Bobcats por parte de Walker y Jefferson, se difuminó con la lesión de «Big Al» en el primer partido. Las molestias que arrastró toda la serie lo obligaron a ver el cuarto partido desde el banquillo, consciente de que las opciones de los de Carolina habían desaparecido. Intentos de decapitar a Lebron aparte, la serie no ha tenido mucha historia. Los Heat pasan de ronda regulando y con sus estrellas recuperando fuerzas.
Toronto Raptors – Brooklyn Nets (3-4): Parece que estos «dinosaurios» no quieren extinguirse aún, y no me estoy refiriendo a los canadienses precisamente. Dejando aparte toda la basura mediática que ha rodeado a esta serie, lo que se enfrentaba aquí era juventud contra experiencia, y ha ganado la experiencia. Los dos equipos han estado tan igualados que hasta el último minuto del último partido Toronto tuvo en su mano la opción de pasar de ronda. Para el recuerdo quedará la actuación de Paul Pierce en el primer partido. Otro año será para estos renovados y jóvenes cachorros de raptor.
Chicago Bulls – Washington Wizards (1-4): La gran sorpresa de esta primera ronda ha sido Washington Wizards, no sólo por haber apeado a los Bulls, sino también por la manera de hacerlo. Se han juntado el hambre y las ganas de comer, o lo que es lo mismo, un equipo como Chicago con claras dificultades para anotar, contra la defensa dominante de Wizard. Incluso puede sorprender la única victoria de los Bulls. Noah fue muy poco contra Hilario, y si además sumas a Wall en plan estelar y a Ariza metiendo triples como si nada, se entiende mejor el repaso encajado por los de Tom Thibodeau.
CONFERENCIA OESTE
San Antonio Spurs – Dallas Mavericks (4-3): ¿Qué ha pasado aquí? ¿No eran los Spurs la máquina perfecta e infalible? Para Dallas, esto poco importaba. Siete partidos vibrantes para una de las series más entretenidas de esta ronda. Muy cerca han estado los Mavs de devolver lo que ellos mismos sufrieron en 2007 cuando llegaban lanzados con el mejor récord y Golden State (octavo en el Oeste en aquel año) les echó de la carrera por el título. La verdad es que el juego de Spurs fue dinamitado y anulado en muchos momentos de la serie, frustrando a las estrellas de San Antonio. Al final pasó lo que pasó, que el mejor equipo se llevó la serie.
OKC Thunder – Memphis Grizzlies (4-3): Sin duda, la mejor serie de la primera ronda: victorias en cancha contraria y cuatro prórrogas incluidas. Ya decíamos que Memphis era un rival muy duro, y lo ha demostrado. Han tenido que aparecer el mejor Durant y el físico demoledor de Westbrook, para que OKC lograse pasar de ronda. Aunque la victoria final en el séptimo partido haya estado marcado por la, en mi opinión, injustísima suspensión de Zach Randolph. Una decepción quizá esperada en Memphis, cuya continuidad de la plantilla actual al completo peligra para el año que viene.
Los Angeles Clippers – Golden State Warriors (4-3): No se puede analizar esta serie sin entender la repercusión que en ésta ha tenido el tema de Sterling. Soy de los que cree que los Clippers habrían matado a Golden State Warriors antes del séptimo partido si toda la avalancha Sterling no hubiera salido a la luz. En términos baloncestísticos, Los Angeles tienen muchas más armas que Golden State, cuyo ataque se basa fundamentalmente en el acierto desde el exterior. Una pena para los Warriors que no hayan podido contar con Bogut para equilibrar un poco la presencia del juego interior. Aparte de lo dicho, poco más; que Stephen Curry es muy bueno y que cuando tiene el día es una maravilla verlo anotar y anotar.
Houston Rockets – Portland Trail Blazers (2-4): A pesar de que he leído opiniones para todos los gustos, la victoria de Trail Blazers no me ha sorprendido. Los playoffs han mostrado las vergüenzas del juego de los Rockets, cuyas claves ya analizábamos en su perfil. Howard no ha marcado la diferencia y Harden ha estado muy solo. Frente a ellos, dos tapados que ya no lo son tanto: por un lado, LaMarcus Aldridge ha sido la pesadilla de la defensa de Houston, sólo frenado con dobles bloqueos según avanzaba la serie; y por otro, Damian Lillard, que ha liderado cuando se requería, sin olvidar que es uno de esos jugadores bendecidos con el talento de anotar la canasta más importante «at the buzzer».
Joer macho, te tienen explotado, sólo publicas artículos tu o qué?
Es que cobro por palabra, ya tú sabe!! jejej XD.