Baloncesto ACB – Match Ball Azulgrana
El FC Barcelona se coloca a un solo paso del título, adelantándose 1-2 en el Playoff Final de la ACB ante un Real Madrid totalmente desarbolado. El primer match ball que debe salvar será este mismo jueves, por lo que tendrán que recuperarse después de la exhibición de juego ofensivo y acierto de su máximo rival.
Una vez más, el inicio del partido marcó el devenir del encuentro, con un Barça superlativo en el tiro. Un 10-2 a favor de los azulgranas con solo dos minutos jugados fue el preludio de una exhibición ofensiva por parte de ambos en el primer cuarto. El equipo de Xavi Pascual obtuvo un nivel de acierto fuera de lo común, con un 5/5 en triples en los cinco primeros intentados. Con estos antecedentes el guión era previsible, 31-20 al final del primer cuarto, con un Madrid defendiéndose como gato panza arriba.
El segundo cuarto, tras tres triples consecutivos de Brad Oleson fijaba un 40-26 extraño por la amplia diferencia. A pesar del gran acierto, el Madrid conseguía mantenerse a una distancia prudencial. Desbordados en defensa, los de Laso se veían obligados a responder a tal caudal anotador. Una vez más, el poco aprovechado Carroll ofreció buenos minutos desde el tiro exterior, que le permitían romper la barrera de los 10 puntos a cuatro del descanso (42-33). Los blancos seguían muy vivos a pesar del gran acierto que encontraron en su rival.
Un triple de Llull puso un interesante 42-36 al que también contribuyó una buena defensa, dejando sin anotar por primera vez al Barça durante dos minutos. Fue un espejismo. Dos triples más de Lampe ponían el 50-40, y una canasta de Huertas con un alley-oop para Dorsey dejaba el encuentro en 52-40 al intermedio.
El tercer cuarto comenzó con dos triples más y un +16 (58-42). Esto obligaba al Real a ponerse las pilas en ataque para intentar tener alguna opción de victoria. Llull y Bourousis seguían echándose el equipo a la espalda, recuperando la frontera de los 10 (63-53). Pero de nuevo un excelso Juan Carlos Navarro cogía los galones y convertía un tiro desde más allá de 6,75 que igualaba el récord de triples convertidos en una serie final.
A 3:58 del final del tercer cuarto, Huertas anotó el 14º triple, que significaba el récord histórico en un Playoff Final ACB.
Por cierto, el resultado era ya de 71-55 con 14 minutos por jugarse. El Madrid no pudo hacer nada más en esos minutos ‘de la basura‘ que asistir a un nuevo récord y apreciar que el acierto del Barça era notablemente superior. Finalmente el Barça se conformó con un 94-79, +15, tras un último cuarto de trámite para ambos conjuntos.
94 – FC Barcelona (31+21+28+14): Marcelinho (12), Navarro (19), Papanikolau (12), Nachbar (14) e Tomic (6) -cinco inicial-, Dorsey (4), Sada (2), Abrines (-), Oleson (15), Lorbek (2) e Lampe (8).
79 – Real Madrid (20+20+23+16): Llull (15), Rudy Fernández (7), Darden (-), Mirotic (11), Bourousis (13) -cinco inicial-, Sergio Rodríguez (9), Carroll (13), Reyes (2), Mejri (4), Slaughter (5) e Díez (-).
Árbitros: Arteaga, Pérez Pizarro y Bultó. Sin eliminados.
Opinión personal de BlogInterference
A los dos minutos, el Barça ya había anotado 10 puntos y dos triples. Un inicio que marcó el partido, al que Laso no supo atajar con ninguna de las defensas que planteaba. El Madrid, obligado a emular tal acierto y ante su incapacidad para frenar desde la defensa, vio cómo el Barça fue justo ganador.
Xavi Pascual hizo su trabajo de forma impecable escudriñando los defectos del ‘correr por correr‘ que tan buenos resultados da en equipos de calidad y grandes jugadores. La defensa individual del Madrid hacía aguas, la zona tampoco daba frutos, y así difícilmente se puede competir cuando un tal Navarro está metido en el encuentro.
No había acabado aún el tercer cuarto cuando el Barça batió el récord histórico de triples en un partido del Playoff Final ACB, que era de 13. Acabaría con 16, a uno del récord global del Playoff de la Liga Endesa en manos del Baskonia.
Juan Carlos Navarro (19 puntos y 3 asistencias) fue el líder del Barça, bien secundado por Oleson, Huertas… Fue el Navarro de los récords, superando la marca de Epi como máximo anotador del Barça (y tercero global) de Playoff ACB. Su partido fue un ejemplo de madurez y acierto. Tiro, sí, y puntos también, además de su habitual inteligencia necesaria para comandar a su equipo en un partido hacia un nuevo título de Liga.