Aquellos maravillosos años VII – Terry Bradshaw
Después de un tiempo sin entregas, volvemos a la carga, en esta ocasión con el mítico mariscal de campo de los Steelers, Terry Bradshaw, ganador de 4 anillos en la NFL, privilegio que comparte con los míticos Joe Montana y el recientemente añadido a la terna, Tom Brady.
Terry nació el 2 de septiembre de 1948 en Shreveport – Louisiana, era el segundo de tres hijos, su padre era un veterano de la marina de los Estados Unidos, por lo que su educación se rigió siempre por una estricta disciplina, marcada por el progenitor.
Se inició en el fútbol americano en el Instituto de su ciudad, Woodlawn High School, donde compaginó el fútbol con el atletismo, destacando en ambas disciplinas, pues en atletismo, logró el récord nacional de lanzamiento de jabalina con 74,68 metros, mientras que en football, lideró a su equipo en 1965 hasta la final de Campeonato, donde no pudo hacerse con la victoria.
Posteriormente, decidiría aceptar la oferta de Louisiana Tech, donde en un primer momento partiría como quarterback suplente, por detrás de Phil Robertson, que más tarde se haría famoso con un programa televisivo. Pero Terry tuvo paciencia y esperó hasta que le llegó la oportunidad de hacerse con la titularidad, y desde luego no la desaprovechó; en 1969 se ganó el respeto y admiración de toda la nación con una temporada de ensueño, donde terminó con 2.890 yardas y un récord de 9-2, que les valió para jugar la Rice Bowl, donde fulminaron a Akron por 33-13.
Al año siguiente sus números bajaron un poco, pues terminó con 2.314 yardas, y un global de 8-2, pero la explicación a ese bajón es sencilla, primero, disputaron un partido menos que la campaña anterior y segundo, en la mayoría de los partidos fue sustituido en la segunda mitad tras ir ganando por paliza los mismos.
Tras terminar su etapa de College, se presentó al draft de la NFL, donde su futuro y quien sabe si su carrera pudieron haber cambiado por completo por culpa de una moneda, pues Bradshaw fue seleccionado como número 1 del draft de 1970 por los Pittsburgh Steelers, pero éstos últimos se hicieron con la primera elección gracias a un sorteo que tuvieron que disputar con los Chicago Bears, puesto que ambas escuadras habían terminado la temporada anterior con un global de 1-13, y en ese tiempo, se utilizaba una moneda para desempatar entre ambos.
Con Pittsburgh en su año de novato alternó la titularidad con la suplencia, pero en su segundo año de profesional, ya se hizo con el puesto de titular, a pesar de que sus comienzos no fueron nada halagüeños, pues le llevó varios años el cogerle el ritmo a la competición, ya que sus primeras campañas se vieron marcadas por las numerosas intercepciones que lanzó, lo que le provocó el escarnio de los medios de comunicación, que achacaban esos números nefastos a su procedencia de una localidad rural, y por ende a su supuesta falta de inteligencia. A continuación os dejo un recuadro con las estadísticas a lo largo de su carrera, agradeciendo a Wikipedia por la información, comprobaréis que Pittsburgh tuvo mucha paciencia con el mariscal, porque sus números eran horribles en sus comienzos.
Año | PJ | Int. | Com | Pct | Yardas | YDS/J | + Largo | TD | Int | Rating | Récord |
---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|---|
1970 | 13 | 218 | 83 | 38.1 | 1,410 | 108.5 | 90 | 6 | 24 | 30.4 | 5–9 |
1971 | 14 | 373 | 203 | 54.4 | 2,259 | 161.4 | — | 13 | 22 | 59.7 | 6-8 |
1972 | 14 | 308 | 147 | 47.7 | 1,887 | 134.8 | — | 12 | 12 | 64.1 | 11-3 |
1973 | 10 | 180 | 89 | 49.4 | 1,183 | 118.3 | — | 10 | 15 | 54.5 | 10-4 |
1974 | 8 | 148 | 67 | 45.3 | 785 | 98.1 | — | 7 | 8 | 55.2 | 10-3-1 |
1975 | 14 | 286 | 165 | 57.7 | 2,055 | 146.8 | 59 | 18 | 9 | 88.0 | 12–2 |
1976 | 10 | 192 | 92 | 47.9 | 1,177 | 117.7 | 50 | 10 | 9 | 65.4 | 10–4 |
1977 | 14 | 314 | 162 | 51.6 | 2,523 | 180.2 | 65 | 17 | 19 | 71.4 | 9–5 |
1978 | 16 | 368 | 207 | 56.3 | 2,915 | 182.2 | 70 | 28 | 20 | 84.7 | 14–2 |
1979 | 16 | 472 | 259 | 54.9 | 3,724 | 232.8 | 65 | 26 | 25 | 77.0 | 12–4 |
1980 | 15 | 424 | 218 | 51.4 | 3,339 | 222.6 | 68 | 24 | 22 | 75.0 | 9–7 |
1981 | 14 | 370 | 201 | 54.3 | 2,887 | 206.2 | 90 | 22 | 14 | 83.9 | 8–8 |
1982 | 9 | 240 | 127 | 52.9 | 1,768 | 196.4 | 74 | 17 | 11 | 81.4 | 6–3 |
1983 | 1 | 8 | 5 | 62.5 | 77 | 77.0 | 24 | 2 | 0 | 133.9 | 10–6 |
Total Carrera | 168 | 3901 | 2025 | 51.9 | 27,989 | 166.6 | 90t | 212 | 210 | 70.9 | 132-68-1 |
Bradshaw perseveró y finalmente logró acabar su carrera con ocho títulos divisionales y cuatro Super Bowls, los Steelers en esa época no eran nada espectaculares, pero forjaron su leyenda a base de unas claves muy determinadas y precisas. La primera fue su famosa defensiva, conocida como Cortina de Acero, y que hacía sudar sangre a sus adversarios para que estos pudieran anotar, la segunda gran arma de Pittsburgh eran sus corredores Franco Harris y Rocky Bleier, que apisonaban todo aquello que se les ponía por delante y finalmente la tercera clave fue el propio Bradshaw, que con su poderosísimo brazo (aunque no muy preciso, todo hay que decirlo), era toda una amenaza para las zagas rivales, cuando estas trataban de centrarse en detener el juego de carrera de los acereros.
Un dato curioso en la carrera de Bradshaw, se dio en el año 1974, justo cuando alcanzó su primer título, pero este llegó después de que a lo largo de la temporada, Terry hubiera perdido la titularidad durante varios juegos, aunque por fortuna para los Steelers, decidieron devolverlo al primer puesto de mariscal a tiempo para vencer en la Super Bowl IX, que disputaron frente a los Minnesota Vikings, y que los Steelers se llevaron por un paupérrimo resultado de 16-6, en un partido marcado por las defensas y el juego de carrera. Bradshay se alzó con el título con unas pírricas estadísticas de 9 de 14 en pases y un touchdown, para 96 yardas.
En la campaña siguiente, Bradshaw mejoró sus números y alcanzó nuevamente la Super Bowl, la final la disputaron frente a los Dallas Cowboys, y los Steelers vencieron por un apretado 21-17, con una gran actuación de Terry, a pesar de que de nuevo solo completó nueve pases, pero le valieron para obtener dos touchdowns y 209 yardas. Esta final pasó a la historia por el pase de touchdown de 64 yardas que Bradshaw lanzó a su receptor favorito Swann, justo una décima de segundo antes de recibir un durísimo golpe que le provocó una fuerte conmoción cerebral.
En 1976 Bradshaw se perdió algún partido por lesión, aún así volvieron a alcanzar la final de Conferencia, donde los Raiders les privaron de llegar a una nueva final, el 77 tampoco pudo ser su año, pero 1978 fue su mejor temporada, Bradshaw se llevó el título de MVP, además de liderar la liga en pases de touchdown, y se alzaba además con su tercer anillo, tras derrotar otra vez a los Cowboys por 35-31, lanzando cuatro touchdowns y una intercepción y llevándose el MVP de la final.
Si 1978 fue el año de su vida, en 1979 tampoco le fue nada mal, otra vez los Steelers se plantaban en la Super Bowl, y de nuevo Bradshaw y los suyos no fallaban, y derrotaban a Los Angeles Rams por 31-19, Terry sufriría tres intercepciones en esa final, pero las compensaría con dos touchdowns y con más de trescientas yardas de pase, lo que le valía para obtener su segundo MVP en una final, fue clave en este partido los pases en largo que Bradshaw lanzó, y que aunque le costaron algún turnover, también les valió para sobrepasar la férrea defensa angelina.
A partir de este momento el declive de Bradshaw llega, primero tiene dos años en los que no se clasifican para playoffs y posteriormente se lesiona en un codo de gravedad, teniendo que llevar inyecciones de cortisona antes de cada partido para poder jugar; a pesar de ello, en 1982 Bradshaw vuelve a liderar la liga en pases de anotación con 17, esta cifra parece escasa, pero esa temporada no fue completa, pues hubo una huelga de jugadores.
En 1983 Terry se resiente de su lesión de codo y tiene que operarse, por lo que se pierde gran parte de la campaña, aunque regresa para las últimas jornadas, donde una vez más vuelve a recaer en la lesión del codo, lo que le obliga en julio de 1984 a anunciar definitivamente su retirada. Terry se iba sumando dos anotaciones en el único partido que jugó, lo que le valió para acabar su carrera con un global de 212 touchdowns y 210 intercepciones, se iba uno de los grandes, bien es cierto que la precisión en el pase nunca fue su fuerte, pero supo adaptarse a lo que su equipo le exigió, que normalmente era buscar el big play con pases en largo, gracias a su potente brazo, y ya sabemos que si rifas en largo mucho la bola, los turnovers siempre llegan, de ahí también sus estadísticas de pérdidas de balón.
En 1989 era incluido en el Salón de la Fama de la NFL, en su primer año de elegibilidad, aunque los Steelers no le han retirado su camiseta, pues solo tienen dos números retirados, el número de 12 de Bradshaw no ha vuelto a ser usado en la franquicia acerera.
Nada más retirarse, Bradshaw inició su carrera como analista de la NFL en televisión, concretamente firmó por la CBS. A día de hoy, continúa con su carrera como comentarista de NFL, en este caso en la FOX.
Durante sus primeros años como profesional, los jugadores de la NFL tenían que buscarse trabajos alternativos durante la época en que no había liga, pues los sueldos eran muy bajos, y Bradshaw no fue una excepción, el mariscal se dedicaba a vender coches usados para obtener un sueldo extra.
Otra faceta de Terry es la de escritor, pues ha escrito cinco libros, además de haber grabado seis álbumes de música Country y Gospel, también durante años formó parte de un equipo de la NASCAR y ha realizado varias apariciones en películas como Los Locos de la Cannon Ball, Hooper o Smokey and the Bandit II. Por si esto fuera poco, Bradshaw es el único jugador de la NFL que tiene una estrella en Hollywood.
En cuanto a su vida privada, Terry se casó en cuatro ocasiones, la última en 2014, y tiene dos hijas de su primer matrimonio. Hace años Bradshaw se decidió a hablar de los problemas de salud que sufrió a lo largo de su carrera y tras su retiro, pues al parecer acostumbraba a sufrir numerosos ataques de ansiedad, que a lo largo de los años terminaron causándole depresiones de las que todavía a día de hoy tiene que ser tratado con medicamentos. Estas depresiones le provocan el que tenga graves problemas para aparecer en publico si no es en un entorno controlado, de hecho se ganó numerosos enemigos entre la comunidad acerera al no haber asistido en 1988 al entierro de Art Rooney, el fundador de los Steelers, pero años después confesó que no fue capaz de acudir a dicho acto, sus problemas con las multitudes le llevaron a no regresar nunca más al estadio de Pittsburgh hasta el año 2002, cuando acudió con la FOX, para cubrir un Monday Night.
Bradshaw además también sufre de pérdidas de memoria a corto plazo, achacadas a las conmociones que sufrió cuando jugaba.