Valladolid, una historia de leyenda
Para hablar del baloncesto en Valladolid hay que remontarse hasta los años 40. En los archivos del colegio Lourdes se encuentran antecedentes de lo que podía ser este deporte. Esta institución es la pionera del baloncesto de la ciudad. Con la posterior aportación de Benito Sanz de la Rica el basket adquiere un carácter oficial y se crea la federación.
Este gran paso en el deporte federado, gracias a Sanz de la Rica, da lugar a que se cree la primera liga oficial, aunque eso sí, solo con 6 equipos. Y a pesar de que, a priori, parezca escaso, es el primer paso para la consolidación del baloncesto en nuestro país.
Durante los años 50 se produce el boom del baloncesto en todo el mundo, gracias al éxito obtenido en las Olimpiadas del 48. Sin embrago, en el caso concreto de Valladolid son años complicados, ya que no se adaptan adecuadamente a este desarrollo.
No es hasta la década de los 70 cuando, al fin, el baloncesto pucelano vive una remodelación y se moderniza acorde al resto de provincias de nuestro país. Así, con grandes entrenadores con mucha preparación y las infraestructuras necesarias, resurge la pasión por este deporte.
Por supuesto, no se puede hablar de todo esto sin mencionar al A.D.C. Castilla, el equipo más destacado de la provincia en aquella época. La mejoría se notó hasta tal punto que el Castilla ascendió a la primera división de la, por aquel entonces, Liga Española de Baloncesto.
Pero la suerte no estaba de su lado y ese mismo año surgieron los problemas económicos que derivaron en la desaparición del club. Final triste para un equipo que construyó los cimientos de todo lo que vendría después.