Introducción al biathlón (1/2)

biathlón

Siempre me había llamado la atención este deporte. Para mí era muy curiosa esa mezcla entre esquí y tiro al blanco. Por eso, aprovechando los juegos de Sochi, investigué un poco sobre este deporte y a continuación paso a contaros lo que he averiguado.

Como no podía ser de otra manera, el biathlón tiene su origen en los países del norte de Europa. Salir a cazar en los nevados bosques escandinavos hacía que llevar esquís fuese imprescindible para tener éxito. Pero no penséis que esto se remonta a nuestra era. Existen grabados rupestres en la isla de Rødøya (Nordland, Noruega) que datan del año 4.000 a. C. en los que ya se puede ver a los humanos usando esquís y con una lanza en la mano. Estos grabados sirvieron como inspiración para los pictogramas de los Juegos de Lillehammer ‘94.

Este es el denominado «Rødøya man»

Pero,  ¿a quién se le ocurrió competir con los esquís y el rifle al hombro? Pues fueron soldados fronterizos de Suecia y Noruega que se debían  aburrir un poco, y allá por el 1767 decidieron batirse sobre la nieve, pero sin derramamiento de sangre. Del mismo modo, en Rusia también este deporte tiene ascendencia castrense, haciendo competiciones de 30 km con el equipo militar completo a cuestas y un puesto de tiro en meta.

El biathlón apareció como deporte de exhibición en los Juegos de Invierno de 1924, y debido aún a las reminiscencias de su origen se llamaba “competiciones de patrullas militares”. Pero tras la 2ª Guerra Mundial dejó de incluirse ni siquiera como exhibición, por aquello de que las heridas de los países combatientes estaban todavía recientes y no fuera a ser que utilizasen el biathlón para liarse a tiros de nuevo. No fue hasta mediados de los años 50 cuando volvió a incorporarse a la disciplina olímpica, al admitirlo el COI como deporte oficial.

En un principio, sólo existía la prueba masculina de 20 km, pero con el paso de los años y a medida que se hacía más popular, se han ido añadiendo distintas pruebas para hacerlo más atractivo.

milpatrol1928

Equipo de la patrulla militar alemana en St. Moritz 1928

Actualmente, las competiciones mundiales constan de los siguientes tipos de pruebas:

  • Individual: prueba contrarreloj donde los biatletas salen a intervalos de 30 segundos. Igual que antiguamente la distancia es de 20 km para los hombres y se incluye la prueba femenina de 10 km. Tienen que disparar 4 veces, alternando entre de pie y tumbado. Aquí las penalizaciones en los disparos suponen 1 minuto adicional al tiempo total.
  • Sprint: la salida es igual que en la prueba individual. Tienen 2 turnos de disparo, uno de pie y uno tumbado. Cada diana fallada supone una penalización de una vuelta a un circuito de 150 m. En la prueba masculina recorren 10 km (3 vueltas a un circuito de 3,3 km) y en la femenina 7,5 km (3 vueltas a un circuito de 2,5 km).
  • Persecución: en esta prueba la salida se compone en función de la clasificación que se ha hecho en la anterior prueba y sólo participan los 60 mejores. Además los intervalos de salida también los marcan los tiempos conseguidos en ella. Por ejemplo, si el primer clasificado en la prueba de Sprint llega con una ventaja de 1 minuto sobre el segundo, en la Persecución el clasificado en segunda posición saldrá 1 minuto después del primero y así sucesivamente teniendo en cuenta los tiempos alcanzados por cada biatleta. La distancia recorrida es de 12,5 km para hombres y 10 km para mujeres con 4 turnos de disparo (2 tumbado y dos de pie). Los fallos se penalizan con vueltas al circuito de 150 m.
  • Salida en masa: los 30 biatletas mejor clasificados salen todos juntos divididos en filas para que no se apelotonen. La prueba masculina consta de 5 vueltas a un circuito de 3 km y la femenina de 5 vueltas a un circuito de 2,5 km. Hacen 4 turnos de disparo, primero 2 tumbado y luego 2 de pie. Las penalizaciones son vueltas al circuito de 150 m.
  • Relevos y Relevos mixtos: cada equipo lo forman 4 biatletas. Cada relevo consta de 7,5 km ( 6 km para las féminas) y dos turnos de disparo ( 1 de pie y 1 tumbado). Esta prueba se diferencia en que tienes 3 balas más para tratar de atinar en las 5 dianas, con la salvedad de que si haces uso de estas 3 hay que cargarlas manualmente (no están en el cargador). Si al terminar las 8 balas sigue habiendo dianas en pie, das tantas vueltas al circuito como dianas queden. El relevo se da con una palmada al compañero, y los relevos mixtos constan de 2 hombres y 2 mujeres (se estrena en Sochi)
18_02_14_biathlon_mass_start_men_03_hd

Salida en masa masculina en Sochi’14

Aunque ver una prueba de biathlón puede resultar más o menos apasionante (normalmente la salida en masa y la persecución suelen ser las más espectaculares), si lo aderezamos todo con una buena ración de datos técnicos sabe mejor. Let’s go!

Los esquís son más cortos de lo normal pero no pueden ser inferiores a la altura del esquiador menos 4 cm, y los bastones son más largos de lo habitual, siendo para un esquiador de 1,80 m, 1,60 m aproximadamente.

Final 10km Sprint - Mens Biathlon

Ole Einar Bjøerndalen disparando en los Juegos de Turín’06.

Las dianas se sitúan a 50 m de distancia y si sois como yo, os sorprenderán sus dimensiones. El objetivo cuando disparas de pie tiene un diámetro de 11,5 cm (menos que un boli) , y cuando se dispara tumbado son de 4,5 cm (un pendrive). Cada tanda de disparo consta de 5 dianas, y a pesar de sus dimensiones los porcentajes de acierto superan el 80%. Los biatletas que mejor disparan destacan en la prueba individual, ya que la penalización es de 1 minuto de tiempo adicional, cuando en el resto de pruebas las penalizaciones en el circuito suelen costarles entre 20 y 30 segundos por vuelta.

BIATHLON

Datos técnicos del biathlón.

La carabina debe pesar como mínimo 3,5 kg, y en las pruebas con 4 turnos de disparo suele pesar hasta 4 kg debido a que llevan más munición. Os fijaréis que llevan la característica culata hueca para aligerar el peso. Con respecto a esta arma cabe decir que tiene dos gatillos, uno para disparar y otro para expulsar el casquillo del calibre 22mm. Cuando termina el turno de disparo, el último casquillo se queda dentro por motivos de seguridad. Normalmente llevan una visera para tapar el ojo del biatleta y un arnés semirrígido para que sea más manejable.

En resumen, el biatlón no sólo es un deporte muy exigente en lo físico (en los circuitos hay rampas de hasta el 20%), sino también en lo mental. Requiere una máxima concentración a la hora de disparar y un control extremo sobre el ritmo cardíaco, ya que deben bajar todo lo posible sus pulsaciones antes de intentar hacer blanco.

Y ahora que ya sois fanáticos del biathlón, os contaré qué pasó en la prueba de  Sprint masculino el pasado 8 de febrero en Sochi. Nos vemos en la próxima entrada (Introducción al Biathlón 2/2)



cientifico_puro

Soy dibujante de vocación y un soñador a tiempo parcial. Me gusta repetir diálogos de pelis famosas en mis conversaciones y me sé Los Simpsons de memoria. La banda sonora de mi vida corre a cargo de Metallica. Cascarrabias in extremis, el football es la salida natural a toda esa mala leche.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *