NFL fuera de Estados Unidos. ¿Utopía, negocio o simplemente sacrilegio?

Mucho se ha hablado sobre la posibilidad de traer o crear una franquicia de la NFL en el viejo continente. Y en esa quiniela, parece que Londres y Berlín serían las contendientes para tal honor. No cabe duda que seguirán los rumores, apoyados por las visitas a la capital londinense, que cada año parecen respaldar esta posibilidad, y más si tenemos en cuenta que los espectadores siempre han apoyado el espectáculo, llenando los estadios una vez tras otra, viajando desde toda Europa.

¿Rentable?

No nos engañemos, este deporte lo mueve el dinero, como todos. Si Roger Godell decidiera hacerlo posible, sería porque los números estarían de su lado. En un deporte en el que los dueños pueden cambiar de ciudad, si creen que la afluencia de público (ingresos) puede ser mayor, la única forma que tendría para convencer a los ricos y poderosos, como Jerry Jones, de que hacer viajar a su equipo a Europa una o dos veces en temporada regular sería el demostrarles que los beneficiaría a todos. No cabe duda de que los primeros años el peso de los ingresos recaería sobre los que nos juntamos cada domingo delante del Game Pass y compramos camisetas y sudaderas a tiendas americanas. Y entiendo que eso no basta. Por mucho hype que haya, duraría un año o dos como mucho, y para entonces debería crecer mucho la masa social de seguidores, en un continente donde el fútbol ha relegado al resto de deportes a un papel muy pequeño (salvo excepciones, en zonas muy concretas con deportes específicos), abrirse hueco tardaría años, en el mejor de los casos.

Siempre hay gente visionaria, que entiende que puede ser una inversión para un futuro. La mentalidad en Estados Unidos sobre los negocios, el «sueño americano» de que cualquier persona puede llegar a lo más alto, sin un techo que lo pueda frenar, iría a favor de este proyecto. El techo para conseguir beneficios funcionando sólo en «América» está cerca, y estoy convencido de que la siguiente parada en la línea es conquistar el resto del mundo. La idiosincrasia del país, creado por colonos pioneros que lucharon contra los elementos e indígenas, consiguieron la independencia y lograron llevar esa tierra a lo más alto del poder e influencia en el mundo, debería reflejar claramente que si se lo proponen, con dinero y planificación, podría hacerse realidad.

Afición

La masa social es la que mantiene un deporte en lo más alto o lo lleva al ostracismo. Está claro que si los aficionados en el viejo continente no consiguen aumentar hasta un número mínimo «suficiente», no se podrá sustentar un equipo. Paradójicamente, los estadios de los deportes más importantes han bajado la media de sus espectadores año a año. Salvo los equipos punteros, el resto del pelotón no ha podido competir contra las retransmisiones deportivas, porque si puedes ver a tu equipo favorito en pantalla grande, envuelto en tu mantita y con una cerveza en la mano, incluso con la pandilla vitoreando a los jugadores, ¿vas a ir a pasar frío para ver hormigas en la lejanía?

Relacionando este tema con el punto anterior, hablábamos de que las franquicias iban cambiando de ciudad si el público no acompañaba. Pues bien, no esperes llenar el estadio 7 – 8 partidos al año a partir del segundo año de competición. Está claro que hay mucha gente deseando poder ver a sus jugadores favoritos en vivo, pero debemos recodar que es un deporte minoritario en el continente, y las visitas desde el resto de la unión no se pueden asumir por muchos de ellos. Y no esperes que con una ciudad europea puedas llenar el estadio, y menos en los primeros años.

Retransmisiones y programas especiales

Voy a ser muy claro: me parece bochornoso a lo que ha llegado la televisión en lo referente al deporte, especialmente el fútbol. Recuerdo con cariño aquel programa de Canal + «Más deporte», que resumía en 20 minutos la actualidad deportiva del día. Era información objetiva, con ánimo de informar. Sin embargo, lo que se ofrece en la mayoría de los canales son publireportajes de 5 jugadores día sí y día también, con joyas como «está triste», «no se habla con tal o cual» o «sale de fiesta». Por no hablar de las tertulias del que más grite es el ganador (sic.). Siempre nos quedará «Informe Robinson».

Luego de este estallido de rabia, tenemos una idea de lo que se hace en los medios ahora mismo. Entonces, ¿cómo podría abrirse camino un nuevo deporte? Las televisiones viven de la publicidad, que depende de la audiencia. Se hace lo que se hace porque funciona. Si funciona, ¿por qué cambiarlo? Nos ven porque les ofrecemos lo que quieren, e intentamos dirigirlos hacia donde nos interesa a nosotros…  ¿Me seguís? Si ves un programa porque te gusta ese deporte, nunca van a intentar meterte el gusanillo de nuevos deportes. ¿De verdad esperas que «permitan» este nuevo juego sin mostrar resistencia? Podemos tomar como referencia las noticias sobre la Super Bowl de cada año. Seguro que todos recordamos los 30 segundos de reportaje hablando del resultado, y alguna referencia a la actuación musical o impacto mundial. Pero no sobre el partido. Es tratado como un acontecimiento demasiado grande como para ser ignorado, pero tampoco les interesa lo más mínimo el promocionarlo.

Toda esta parrafada la voy a resumir en un par (y medio) de puntos:

• La tradición televisiva en este país (y otros muchos, que no me olvido) trataría de llevarlo a su terreno, con noticias sobre positivos por marihuana, borracheras y líos de faldas (y tendrían para aburrirse). Esto no ayudaría a expandir la pasión por un deporte que nada tiene que ver con esa imagen, donde el portento físico de los jugadores se enfrenta a la táctica más rígida y pensada, y que sólo la genialidad de unos pocos consigue transformar todo lo anterior en un espectáculo que te levanta de tu asiento por un simple sack.
• Quizá la radio, en sus programas estilo «Carrusel Deportivo», «Tiempo de Juego» o similares, pudiese ser un catalizador; aunque acuden a mi memoria algunos especiales Super Bowl que tiran por tierra mi teoría.
• ¿Dónde puedes estar informado de lo que tú desees, no de lo que decidan por ti? Internet. Hay cantidad de blogs sobre la NFL en español, y sobre muchas de las franquicias participantes. El problema es que hay que buscarlas, no te aparecen sentado en el sofá. Necesitas dedicarle un tiempo a cribar información y encontrar lo que se adapta a ti. Pero este tipo de crecimiento no es ni mucho menos rápido, el simple boca a boca tiene más peso. Aunque no se puede comparar la pasión y dedicación a un deporte que has elegido por convicción, con elegirlo por insistencia audiovisual.

Hasta aquí la primera parte. En breve publicaremos la segunda, así que estad atentos.