Mundial de Brasil – 10ª Jornada
ARGENTINA 1 – IRÁN O
La jornada del sábado del Mundial de Brasil se iniciaba con un encuentro en principio desequilibrado. La todopoderosa Argentina se medía a la débil Irán, y el partido transcurrió como se esperaba. Irán con el autobús atrás en busca de una contra y Argentina dominando y mostrando todas sus carencias a la hora de crear. La primera media hora fue soporífera. Tan solo Irán llegó a rematar en una ocasión a balón parado, mientras que por parte albiceleste, Higuaín y Agüero en sendos remates desde el área. Di Maria con un tiro lejano y Rojo, de cabeza, fueron los únicos en inquietar mínimamente a unos asiáticos bien pertrechados atrás, y que obligaban a Messi a bajar casi hasta su defensa para poder tocar el esférico.
En el minuto treinta y cinco, Leo ejecutó una falta lateral y Garay remató de cabeza alto por muy poco. Desde aquí al descanso poco que comentar, posesión argentina y los iraníes que aprovechaban cualquier falta lejana para colgarla por si sonaba la flauta.
El segundo tiempo no ofreció cambios, Argentina embotellando a Irán, pero sin demasiadas ideas, aunque por aplastamiento iban llegando las ocasiones. Zabaleta a los cinco minutos recortó para dentro y chutó cerca del palo. Dos minutos después, Rojo centraba desde la izquierda y el Kun, se ganaba a su par, pero fallaba en el remate de cabeza, tras darle al aire. El encuentro se volvió un poco loco y un minuto más tarde, Masoud montaba un gran contragolpe, y Reza obligaba por primera vez en el encuentro, a lucirse a Romero con una gran parada.
Argentina estaba tocada, y el colegiado evitó la catástrofe al no señalar un posible penalti que Zabaleta cometió en una internada de Dejagah, poco después. Por fin, en el minuto sesenta, Messi pudo aparecer en una de sus características cabalgadas desde medio campo, pero no era su día y el disparo salió lamiendo el palo. El tiempo corría y el gol no llegaba, para desesperación argentina. Los minutos corrían e Irán comenzó a darse cuenta de que el lobo no era tan fiero, y comenzaron a adelantar líneas y a crear peligro por medio de saques de esquina, que los celestes defendían como podían.
Cuando ya no podía ir la cosa a peor, Dejagah obligó a Romero a hacer la parada del partido en un remate de cabeza, que por poco no superó al meta. Los iraníes estaban llegando mucho más, pero se arriesgaban ser pillados a la contra por Argentina, que a base de balones al área, volvió a crear cierto peligro, pero sin consecuencias. Sabela no reaccionaba y no hacía cambios aunque era evidente que los necesitaban, mientras en el campo, Messi enviaba una falta al lateral de la red y Di María obligaba a lucirse al meta rival. Los asiáticos empezaban a acusar el cansancio del esfuerzo realizado y ,por fin, Lavezzi y Palacio entraron para dar nuevas energías a los americanos.
Rojo con un tiro peligroso, a punto estuvo de marcar y en la siguiente jugada, el meta se estiró para salvar el gol, tras un cabezazo argentino. Pero Irán no se rendía y en una contra, Reza se plantó frente a Romero, pero llegó muerto y su disparo fue rechazado por el meta. Así se llegó al minuto noventa, con Irán ya saboreando el puntito logrado y Argentina a la desesperada. Pero si tienes enfrente a Leo, no puedes celebrar nada hasta que el colegiado pita. Así en el noventa y uno Leo que recibió un balón en la derecha, recortó hacia dentro y si antes su disparo se marchó rozando el palo, en esta ocasión ya no perdonó y alojó el esférico en el fondo de las mallas para desesperación persa.
El encuentro terminó y Argentina, in extremis, se metía en octavos de manera lamentable, mientras que Irán se iba de vacío de manera injusta.
ALEMANIA 2 – GHANA 2
El segundo partido enfrentaba a una Alemania que asustó en el primer encuentro, frente a Ghana, que había mostrado buenas cosas, pero su deficitaria defensa le privó de sacar algo en el primer partido. Los germanos empezaron dominando, frente a unos africanos que se replegaban en busca de aprovechar su poderío físico a la contra. en el minuto seis llegó el primer aviso ghanés, un centro de Atsu y Gyan remataba muy alto, pero daba el primer susto. Alemania se picó y cinco minutos después, una gran combinación entre los puntas alemanes, finalizó con un disparo de Kross desde la frontal que la defensa despejó. Pero Ghana se jugaba la vida y no se achicó, a los dos minutos Atsu obligó a lucirse a Neuer, con un tiro de lejos y a renglón seguido, un centro desde la izquierda fue despejado con problemas por la zaga teutona.
El partido era muy bonito, con idas y venidas, Khedira lo probó desde lejos sin suerte. En el minuto veinte, Muller no remató bien un centro desde la derecha. Los equipos decidieron tomarse una tregua porque el ritmo era muy lento, Goetze en el 30 decidió romperla, con una entrada por la derecha, aprovechando que Asamoah de lateral izquierdo sufría muchísimo, al ser más un jugador de creación que defensa; aunque algo parecido le pasaba a Alemania en su lateral izquierdo, ya que Howedes, que es central y diestro, sufría muchísimo con la rapidez de Atsu.
Ghana estaba descarada y Muntari con un misil de treinta metros, volvía a obligar a estirarse a Neuer; a continuación Goetze era el que disparaba para que Dauda la parara. Hasta el descanso, se sucedieron los tomas y daca, pero sin mover el marcador.
La segunda mitad se inició de igual manera, dominio alterno, con los dos equipos buscando la meta rival, hasta que Goetze en el minuto cinco remataba de cabeza un gran pase de Mueller, en el primer error del encuentro de la zaga africana y ponía el 1 a 0. Pero esta Ghana es mucha Ghana, tan solo tres minutos después, en una jugada clavada al gol anterior, Andre Ayew cabeceaba cruzado y ponía un justísimo empate en el electrónico. El gol dejó tocados a los teutones y los africanos se percataron de ello y se lanzaron con todo. Así en el sesenta y cinco, Lahm perdía un balón en medio campo y Asamoah se plantaba ante Neuer y lo fusilaba de tiro cruzado, para subir un justo 1 a 2.
Ghana olió sangre y solo un minuto más tarde, Ayew se coló por la izquierda y se plantaron un tres para uno, pero el africano muy chupón decidió jugársela por su cuenta en vez de pasarla a Gyan que estaba solo. Ghana había perdonado el tercero en los peores momentos germanos y eso se paga. Low reaccionó y metió a Klose en el campo y solo un minutos más tarde, el mítico delantero a la salida de un corner, entraba en la historia al igualar con Ronaldo como máximo goleador en la historia de los mundiales con 15 tantos. Alemania había despertado con el empate y puso cerco a la meta rival, ante una Ghana que cada vez hacía más cambios ofensivos en busca de una necesaria victoria.
El partido era precioso, de ida y vuelta al arriesgar más los africanos y las ocasiones comenzaron a sucederse en ambas metas, pudiendo marcar cualquiera al disfrutar de clarísimas ocasiones, pero sin puntería por parte de ambos. En resumen, un grandísimo partido, de los mejores del Mundial en un ejercicio de ataque total por ambos equipos. Solo me queda felicitar a ambos por este gran empate, y el gran juego desplegado.
NIGERIA 1 – BOSNIA 0
El último encuentro lo disputaban Nigeria y Bosnia, dos selecciones necesitadas, que desde el primer momento se lanzaron a por los tres puntos, es especial los europeos, con una alineación muy ofensiva. Bosnia adelantaba mucho la defensa y presionaba muy arriba, a un medio campo africano que sufría para combinar. Bosnia tocaba y tocaba, con paciencia y de vez en cuando buscaba el disparo, en tanto que Nigeria aprovechaba su físico para salir en contras mortales comandadas por Emenike.
El tiempo pasaba, las ocasiones aparecían pero no demasiado claras, salvo una en la que a los bosnios se les anula un gol válido, algo que afectó a éstos, más pendientes de protestar al colegiado que de jugar, hasta que en el 25, Nigeria por fin acertó en una contra, donde tras un error de Spahic en la marca, el balón lo recogió Odenwingie, que con tranquilidad batía a Begovic. El gol descolocó durante unos instantes a los balcánicos, pero pronto se volvieron a poner manos a la obra, dominando y llegando, pero también concediendo contras peligrosas, el gol pudo llegar por cualquier parte, pero al descanso se llegaba con un excesivo castigo para los bosnios, en forma de uno a cero.
La segunda mitad transcurrió por la misma tónica, dominio bosnio, balones a Dzeko, que tenía el punto de mira desviado y Nigeria saliendo a toda prisa con Musa y Emenike. A partir del minuto 55 el partido se rompió por completo. Bosnia seguía atacando con todo, pero ya no bajaba a defender con rapidez y Nigeria lo aprovechaba para generar ocasiones claras que entre Begovic y la falta de puntería africana, propiciaron que el marcador no se moviera.
La desesperación bosnia era cada vez mayor, cada vez atacaba con más gente pero sin puntería y Nigeria tampoco sentenciaba a la contra. Finalmente, Nigeria aguantaría hasta el final el resultado, que dejaba a Bosnia eliminada, tras un gran partido en el que no tuvieron puntería y a Nigeria prácticamente clasificada sin apenas demostrar nada, salvo una gran defensa y un gran portero.