Lagos de Covadonga, paraíso natural y espectáculo ciclista
Comienza la Vuelta Ciclista a España 2014 y, como no podía ser de otra forma, en esta edición una de las etapas claves será un año más la etapa de los Lagos de Covadonga, asidua en la ronda española y que en los próximos renglones trataré de dar a conocer al público en general.
Los lagos de Covadonga están en Asturias, concretamente forman parte del Parque Nacional de los Picos de Europa y están formados por los lagos Enol y Ercina, aunque a decir verdad, hay un tercer lago, el Bricial, pero que solo durante la época de deshielo tiene agua. El lago Enol es el primero que nos encontramos, aproximadamente a una altura de unos 1.000 metros, es el lago más grande. Poco más arriba, a 1.100 metros de altitud está el Ercina.
Los lagos, que se subieron por primera vez en la Vuelta Ciclista a España en 1983. Están situados en el ayuntamiento de Cangas de Onís, a diez kilómetros del municipio está localizado el famoso Santuario de Covadonga que año tras año recibe una gran afluencia de turistas.
La verdadera subida que se disputa en la Vuelta comienza concretamente a la altura del Santuario y durante los 14 km., que dura la ascensión, se salva un desnivel de 962 metros, a un porcentaje medio del 6,87%. La parte más dura de la subida se encuentra entre los kilómetros siete y nueve, en la zona conocida como «La Huesera», con rampas entre el 12% y el 15% y el «Mirador de la Reina», con una pendiente entre el 14% y el 15%. A continuación, gracias a Wikipedia, os mostramos los ganadores de los 17 finales de etapa que nos ha deparado la historia de la Vuelta a España en los Lagos:
Pero comencemos desde el principio. Tras partir de Cangas de Onís, hay que tomar la rotonda dirección al Santuario. Los primeros kilómetros son de falso llano, con constantes bares, chiringuitos y establecimientos hoteleros que se entremezclan con el bonito paisaje de las poblaciones de La Riera de Covadonga y Muñigo y las turbulentas aguas del río Covadonga. Poco después, nos topamos con la Basílica, rodeada de frondosa vegetación, hasta que se llega al Mirador de los Canónigos, en ese instante la carretera comienza a empinarse de verdad y se atraviesa un bonito valle que nos lleva al Santuario de la Santina.
A partir de ahí comienza la gran ascensión. Primero nos enfrentamos a unas curvas al 10%, para encarar, a renglón seguido, un tramo de recta que nos conduce a un puente. Tras atravesarlo nos lleva a otra serie de curvas, algunas en forma de herradura y de gran dificultad. Ya con los primeros síntomas de fatiga, alcanzamos los primeros siete kilómetros y los 800 temibles metros de la recta de La Herradura, que te acaban por dejar definitivamente tocado. Tras finalizar la recta, nos encontramos con el Parking de Cañavales que conduce por un tramo también de gran dureza, de tan solo dos kilómetros. Más adelante aparece un pequeño descansillo para soltar un poco las piernas y recuperar el aliento.
Pero no nos podemos tomar ninguna confianza, pues tras el falso llano, aparece el otro gran coloso de la ascensión, el Mirador de la Reina, que acaba con las pocas fuerzas que quedan pero que, sin ningún lugar a dudas, te alegra la vista si tienes resuello para admirar el paisaje que te ofrece en los días despejados.
Al finalizar este tramo, se afronta un descenso con una curva de herradura a la derecha y se comienza a subir de nuevo, al lado de un barranco que nos muestra un precioso paisaje durante otros dos kilómetros, hasta dejar atrás el lago Enol y comenzar un descenso marcado por un monumento instalado hace años en memoria de los fallecidos en un accidente de helicóptero. Se termina la bajada y se deja a mano izquierda el lago Ercina para encarar el tramo definitivo hasta meta, conocido como Vega la Tiese. Misión cumplida, la preciosa ascensión de los Lagos ha finalizado y llega el tiempo de descansar y disfrutar de las praderas y las vistas increíbles que nos ofrece el paisaje.