Protecciones de los jugadores NFL
Hace un tiempo comentamos en el blog el tema de las lesiones en este deporte. Obviamente esta actividad deportiva donde los jugadores placan, chocan, empujan y destrozan a sus rivales conlleva grandes trastornos físicos que pueden ser incluso permanentes. Para intentar paliar las consecuencias de la fuerza y el estrés soportados por el cuerpo de los jugadores, que aunque son portentos físicos sufren igual que el resto del mundo, se inventaron las diversas protecciones que forman parte de la equipación reglamentaria obligatoria en las diversas ligas de fútbol americano.
El Casco
El casco es la joya de la corona del equipamiento de seguridad. La cabeza y las cervicales son la zona más complicada y sensible a lesiones, y puede llevar a pérdidas de memoria o paraplejias en el peor de los casos. En el mundo del motor es muy utilizado, por razones obvias, y la liga de fútbol americano consideró su uso también (como protección para los jugadores y, por qué no decirlo, para la propia liga y las posibles demandas de los jugadores también).
Si has visto algún partido de este gran deporte, seguramente hayas presenciado alguna contusión en algún jugador. A pesar del casco, los impactos son tan fuertes que desestabilizan el centro neurológico igualmente. El jugador se marea y puede perder el conocimiento por unos momentos. ¿Os imagináis las consecuencias si no hubiese casco? Mejor ni pensarlo.
La versión actual del casco fue creada por Paul Brown. Consiste en una cubierta de plástico duro y un acolchado grueso en el interior. En la parte de la cara lleva una máscara de metal recubierto con goma, que puede tener diversas formas, y para ajustarlo y fijarlo a la cabeza se emplea una cinta con varios puntos de sujeción, incluyendo la barbilla que también lleva una pieza de plástico. Algunos jugadores además emplean un visor que puede ser oscuro, para evitar deslumbramientos o ser agarrados por el casco (facemask).
Por último, me gustaría apuntar que esta pieza de equipamiento es la que más modificaciones está sufriendo. Diversas modificaciones intentan mejorar su efectividad, y raro es el año en que no aparece un nuevo estudio que respalda el cambio de diseño. Todo sea por el bien de los deportistas.
Protector Bucal
Parece innecesario utilizar un protector bucal cuando el casco contiene una máscara para la cara. Nada más lejos de la realidad. Por ejemplo, puede evitar que te muerdas la lengua al recibir un impacto, o compensar la fuerza la cerrar la mandíbula por el esfuerzo realizado. También debemos recordar que la máscara no está completamente cerrada, en cualquier momento un dedo o cualquier objeto pequeño puede impactar en los dientes, y todos sabemos que no hace falta demasiado para que salte un diente y nos estropee la sonrisa.
Para el fútbol americano es un engorro utilizarlo, ya que cada vez que se decide una jugada debes sacarlo para poder comunicarte con tus compañeros. Es muy común ver a los jugadores con el protector colocado entre la máscara y el casco entre jugada y jugada, o jugando con él entre los dientes. Otros prefieren llevarlo sujeto a la máscara, para no perderlo.
Hombreras
Quizá sean las hombreras la protección más reconocible en el fútbol americano. Parecen aparatosas e incómodas, y restringen los movimientos de sus usuarios.
Las hombreras modernas están fabricadas de espuma especial que absorbe los golpes hasta cierto punto. La cubierta externa es de plástico duro, dándole la forma que vemos. Todas las piezas individuales se aseguran con remaches, broches o cuerdas. Esto permite ajustarlas a cada persona individualmente, lo que es de gran importancia para su uso correcto. De nada servirían si se moviesen en cada impacto o movimiento, e incluso podrían hacer más daño que beneficio.
No todas las hombreras son iguales. Dependiendo de la posición en la que desarrolle su actividad un jugador, utilizará un tipo distinto. Por ejemplo, un QB necesita la mayor movilidad posible en sus brazos y cintura, y los hombres de las líneas reducirán al máximo los cinturones para que no puedan ser agarrados por un rival.
A las hombreras se sujetan las riñoneras o protecciones de las costillas, que envuelven la zona media del jugador y ayudan a proteger la zona de los riñones, costillas, estómago y espalda. El conjunto compuesto por casco, hombreras y riñoneras es todo lo que separa la parte superior del cuerpo de los jugadores de los golpes y placajes de la defensa rival.
Coquilla/suspensorio
La zona más delicada de la anatomía masculina necesita estar convenientemente protegida. Entre las posibilidades para este menester existen las coquillas y los suspensorios. Un suspensorio sujeta el escroto y evita que se mueva libremente. No ofrece demasiada resistencia contra golpes, pero al mismo tiempo sí que permite libertad de movimientos y una sensación de comodidad mayor que si no se usase nada. En contrapartida, la coquilla es de plástico duro que se ajusta alrededor de los genitales con espuma especial para que no haga daño. La protección es prácticamente completa, pero puede resultar incómoda y restringir en cierta medida los movimientos del usuario.
Musleras protectoras
Estas protecciones se colocan sobre los cuádriceps, de forma parecida a las espinilleras en el fútbol. Si has sufrido alguna vez un «bocadillo», sabrás el dolor que se siente al ser golpeado en el músculo justo en el punto donde el hueso ofrece mayor resistencia. Permite a los jugadores soportar los placajes por debajo de la cintura.
Como otras protecciones, consta de un plástico duro, normalmente con cierto relieve, y espuma especial para amoldarse a la pierna y amortiguar los golpes.
Coderas y rodilleras ortopédicas
Supongo que habréis visto ese artefacto que lleva en el brazo J.J. Watt, defensive end de Houston Texans. Ese aparato se fija al brazo y antebrazo, y sujeta el codo en su posición óptima, permitiendo la movilidad normal de la articulación y evitando que se salga de sitio o se tuerza. A los lados tiene refuerzos metálicos cubiertos de goma, con una suerte de bisagra para permitir el movimiento.
Coderas, rodilleras, tobilleras, vendajes y un largo etcétera
Separo todo este grupo de protecciones del resto porque no ofrecen lo mismo que todas las anteriores. Las principales diferencias son:
- No son rígidas. Se basan en ofrecer cierto soporte, apretando y sujetando la zona en la que se aplica.
- Especialmente diseñadas para articulaciones. Se utilizan en estas por estar doloridas, esguinzadas o simplemente como refuerzo.
- Su efectividad es relativa. Muchas veces solo sirven para que el jugador se sienta con mayor confianza, más que un beneficio físico. Por supuesto, hay muchas excepciones.
- En el caso de los tobillos, un buen vendaje puede ser la diferencia entre mantener el tipo en el campo o deambular por él. Normalmente se intenta limitar el movimiento de la zona afectada, protegiéndola de movimientos bruscos o forzados, ya que obviamente está debilitada y no conviene estropearla más.
Conclusiones
Por suerte en mi vida deportiva no he sufrido lesiones graves. Todo se quedó en esguinces en tobillos y rodillas, algún golpe en las costillas o las piernas y algún ojo morado ocasionalmente. Y creedme cuando os digo que fueron un incordio enorme. No quiero ni imaginarme lo que supone romperse algo, pasar por cirugía y rehabilitación.
Los jugadores profesionales se exponen a grandes peligros, es su trabajo. Necesitan cuidar su cuerpo, y obviamente una parte importante es el equipamiento de seguridad. Si no están aptos para jugar, no los contratan, y a ver de qué viven. Para su bien y el de la liga, se busca protegerlos lo mejor posible.
Por último, también a los aficionados nos interesa ver a los jugadores en plena forma, aportando cada uno su parte para hacer de este deporte el espectáculo que tanto nos gusta.
Es todo puro teatrillo, eso se lo ponen para justificar que es un «deporte» muy duro y todo ese rollo, pero es como la lucha libre americana de hulk hogan y compañia.
Debería probar a ver algún partido de futbol americano antes de comentar sobre ello. Te puedo asegurar que lo de estos tíos no es teatro, se dan y a base de bien.
Al rugby se juega con una camiseta y un par de huevos. Bueno, y el protector de los piños. Diferencias: obviamente no usas la cabeza como ariete, ni en ataque ni en defensa. Y en defensa se placa, no se golpea, bueno, al menos no siempre XDDDDDD. De hecho yo creo que las lesiones en el football son culpa precisamente de las protecciones, con la coraza puedes «placar» a una farola y no hacerte ni un rasguño, puedes hacer el cafre a voluntad, si les quitasen el casco y la coraza tendrían que mejorar mucho su técnica porque no podrían abusar del físico. Ejemplo: los placajes a las rodillas con la cabeza por delante, si eso lo haces sin casco igual te comes un rodillazo en los morros, con el casco puedes ir a retirar al contrario del football y de cualquier deporte que no sea en silla de ruedas.