Resumen Mundial: Alemania salvó el honor de un torneo gris
Del 1-7 de Belo Horizonte al mordisco de Suárez
El primer recuerdo de un Mundial tiene que ser siempre para el campeón. Alemania ha puesto la alegría a un torneo sobrio en cuanto al fútbol exhibido. Y es que durante estas cuatro semanas de fútbol hemos visto desde equipos humildes dando la sorpresa a selecciones históricas deambulando por el campo, desde goles inimaginables a cantadas para el recuerdo. Sin embargo, solo un puñado de equipos apostaron por tratar el balón con criterio y, de ellas, Alemania fue la única que llegó lejos. La inmensa mayoría de selecciones, especialmente en la segunda fase, se cubrió bajo el manto del conservadurismo. La consecuencia directa de este miedo a perder la vimos en la cantidad de encuentros que se fueron a la prórroga y se decidieron por la suerte de los penaltis. Pero por encima de todo, este torneo pasará a los anales como el Mundial del 1-7 encajado por Brasil.
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Para la historia
-La humillación en el Mineirão. Pasarán los años pero el recuerdo seguirá vivo en aquellos que fuimos testigos. Minutos para la historia del fútbol, rubricados en la excelencia del toque alemán frente a la mayor descomposición de un gigante vista jamás. Todo sazonado con la humillación domiciliaria a Brasil, delante de unos aficionados que iban desde la inicial sorpresa, pasando por la completa incomprensión, hasta la vergüenza colectiva. El 1-7 del marcador del Estadio Mineirão será una herida para toda la vida, en la que escarbarán los vecinos argentinos hasta el final de los días.
– La cuarta estrella de Alemania.El mejor equipo del torneo obtuvo la recompensa a su atrevimiento. Löw propuso el fútbol valiente que otras selecciones o no quisieron desplegar, o no lo lograron o, simplemente, no pueden realizar. Alemania iguala a Italia como dominadora del fútbol europeo y se pone a tiro de Brasil. Además, se convierte en la primera selección del Viejo Continente en ganar un Mundial en suelo americano. Dominadora del torneo y justísima campeona.
– Klose. Un delantero de pocas palabras, pero muchos goles. Los caprichos del destino depararon que un Brasil-Alemania fuese el escenario en el que Klose superase la cifra de Ronaldo (15). Deja el récord en 16, tras disputar cuatro mundiales y anotar en todos ellos. Solo su compatriota Müller le puede aguantar el ritmo, aunque se antoja una marca difícil de superar.
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Para el recuerdo
-James Rodríguez y la revelación del fútbol americano. Colombia trajo la alegría al Mundial. Con un estilo desinhibido, no carente de riesgos, los cafeteros encandilaron en su favor a buena parte de la hinchada neutral. Y dentro de la vorágine colombina el más feliz era James. Vistoso como el que más, de sus botas salió la música de baile con la que sus compañeros festejaban cada uno de los goles. No tardará mucho en rentabilizar durante el verano su actuación en el Mundial. Por otra parte, América se impuso en su combate particular contra Europa. Chile, México y Colombia se unieron a la fiesta cuando nadie las había invitado. Todos los mundiales deparan sorpresas, y en este caso, fue la selección de Costa Rica.
-El Mundial de los porteros. El total de goles del torneo (117) supone una mejora respecto a los tres mundiales anteriores y vuelve a guarismos semejantes a los de Francia ’98. Más sorprendente aún es que estos buenos registros se hayan producido cuando, en términos generales, la actuación de los guardametas ha mejorado la del resto de compañeros. Empezando por Neuer, imperial bajo palos y mejor aún en el papel de líbero improvisado. En mi opinión el mejor jugador de todo el Mundial. Sin olvidar a Tim Howard, a «Memo» Ochoa, a Keylor Navas y a Julio César o Sergio Romero en las tandas de penaltis. En relación con los porteros, también quedará para el recuerdo la decisión de Van Gaal de sustituir a Cillessen por Krul en los instantes finales de la prórroga. Una genialidad, para muchos una frivolidad, que se demostró vital para que Holanda pasase a semifinales, y que pudo, a su vez, significar la ausencia de los «oranje» en la gran final.
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Para olvidar
– España y otros fracasos sonados. La ex campeona del mundo se fue a las primeras de cambio después de firmar el mayor ridículo de todo el torneo. Holanda enfrentó a la dura realidad al combinado español en la segunda mayor goleada del torneo. Chile, días después, acabó de firmar la sentencia de muerte. La que se fuera última de Sudáfrica, se fue la primera de Brasil. Otras ilustres como Inglaterra, Italia y Portugal tampoco alcanzaron la segunda fase. La falta de juego y la actitud vehemente condenaron a las teóricas candidatas europeas. Cristiano Ronaldo, lejos de su mejor estado físico, representó el enésimo batacazo del combinado portugués.
El balón de oro de Messi. Muchas de las estrellas que brillaron durante la temporada llegaron fundidas al Mundial. De Messi, a pesar de llegar a la final, no se puede decir que fuese determinante en las victorias argentinas. Poco más que algún chispazo ocasional. La decisión de otorgarle el Balón de Oro en la final solo puede entenderse desde la convicción de que la decisión es más publicitaria que deportiva. Messi pone cara a las campañas de Adidas y la marca alemana patrocina el premio. No hace falta decir nada más.
El culebrón Suárez. La imagen del mordisco sobre Chielini recorrió el mundo antes de que la FIFA, obligada por la presión mediática, tuviese que salir a dar la cara. La sanción ejemplar obligó al jugador uruguayo a salir escoltado de la concentración y abandonar el país como un represaliado político. El país se lo tomó como una afrenta y el presidente de la nación insultó al organismo acusador. Consciente de lo que se le venía encima en Inglaterra, el Barcelona aprovechó la ocasión para pescar en río revuelto.
http://www.youtube.com/watch?v=-go-l-HCCDo
Un final un poco brusco pero un artículo interesante en líneas generales.
Se agradece Pimendez.