La NFC Sur aprieta el botón del pánico
La irregularidad se ha instalado en la NFC Sur. En una división en la que no hay manera de que un equipo gane dos partidos seguidos, apostar por un pronóstico a corto plazo, tiene más posibilidades de acierto lanzando una moneda al aire que dejándose llevar por la lógica. Cualquiera se atreve a sacar la bola de cristal, tras una semana en la que los tres candidatos a luchar por el título divisional se han pegado un tortazo, a cada cual más fuerte. Solo los Buccaneers, desahuciados hasta esta semana, se marcaron un último drive ganador, dejando en estado de shock a todo el Heinz Field, y apuntándose la primera W del año. Y es que en esta división se combinan dos de los mejores ataques por producción, Falcons (1º) y Saints (3º), con dos de la zona baja, Bucs (30º) y Panthers (25º), pero lo que a priori sería una pista sobre los dos equipos a dominar la NFC Sur, se viene abajo cuando comparamos la parte defensiva, en la que los cuatro equipos están rankeados por debajo del puesto 22 de 32: Panthers (23º), Bucs (25º), Saints (29º) y Falcons (31º). Estos son los standings tras cuatro semanas:
NFC South Team | W | L | T | Pct | PF | PA | Net Pts | TD | Home | Road | Div | Pct | Conf | Pct | Non-Conf | Streak | Last 5 |
Carolina Panthers | 2 | 2 | 0 | .500 | 73 | 96 | -23 | 7 | 1-1 | 1-1 | 1-0 | 1.000 | 2-0 | 1.000 | 0-2 | 2L | 2-2 |
Atlanta Falcons | 2 | 2 | 0 | .500 | 131 | 113 | 18 | 17 | 2-0 | 0-2 | 2-0 | 1.000 | 2-1 | .667 | 0-1 | 1L | 2-2 |
New Orleans Saints | 1 | 3 | 0 | .250 | 95 | 110 | -15 | 12 | 1-0 | 0-3 | 0-1 | .000 | 1-2 | .333 | 0-1 | 1L | 1-3 |
Tampa Bay Buccaneers | 1 | 3 | 0 | .250 | 72 | 119 | -47 | 9 | 0-2 | 1-1 | 0-2 | .000 | 0-3 | .000 | 1-0 | 1W | 1-3 |
Panthers (2-2-0)
Se intuía en las previas de pretemporada, se empezaba a vislumbrar en las primeras semanas y se va confirmando semana a semana: los Panthers van a sufrir para meterse en playoffs, aun en esta división tan irregular. Vale que la baja de Hardy es tremenda y, seguramente mayor que la de cualquier otra pieza del equipo, pero no era descabellado pensar, antes de empezar la temporada, que esta situación se podía dar, por lo que no es excusa. Más comprensible es que un ataque con un cuerpo de receptores «limitado» naufrague sin remedio cuando se queda sin carrera. Con Steward inactivo, Tolbert en la IR y DeAngelo Williams teniendo que abandonar el campo en la primera mitad, se entiende la frustración de Newton y la inoperancia de la ofensiva. Ahora bien, si era la defensa la que debía mantener vivo al equipo en partidos a pocos puntos, está claro que esta responsabilidad les viene grande. La línea se vino abajo contra Steelers la semana pasada, y lo mismo les pasó el domingo en Baltimore. Lo de la secundaria es para hacérselo mirar. Steve Smith fue capaz de sacarle los colores sin apenas esfuerzo, y eso que lo tendrían bien estudiado. ¿Veo un futuro con Cam Newton asumiendo más riesgos fuera del pocket y apretando a correr?
Falcons (2-2-0)
La capacidad defensiva de Atlanta sigue siendo un drama. Ya no es solo su ausencia casi total de pass rush, es la cantidad de terreno que permiten en el juego terrestre. La visita a unos Vikings sin Peterson y con Bridgewater debutando ante su público, semejaba un escenario favorable para afianzarse en lo alto de la división. Pero Minnesota, con Matt Asiata (tres touchdowns) y Jerick McKinnon (157 yardas de carrera) destrozaron, primer down tras primer down, las pocas opciones de reacción que les quedaban a los de Georgia. Los Falcons cada vez se van pareciendo más a los del año pasado; entregados a que Matt Ryan haga un partido casi perfecto por semana y que los receptores funcionen al nivel habitual, porque en el otro lado de la balanza los once sobre el campo se arrastran. Sin olvidar la bipolaridad del juego en función de que sean los anfitriones o los visitantes, ya que esta semana han alargado una racha de 1-9 en sus últimos desplazamientos. Ryan se quedó sin tres línea por lesión y, sin gente para suplir a los tackles, terminaron por usar a Toilolo como tackle derecho. Próxima parada: Giants, en el MetLife Stadium.
Saints (1-3-0)
La trayectoria de los Saints es, desde mi punto de vista, la más preocupante. No hace falta decir que todas las previsiones han saltado por los aires desde el momento en que lo que parecía una secundaria de ensueño, no es capaz de marcar diferencias con la mediocridad del resto de la defensiva. Alguien debería decirle a Rob Ryan que la solución no siempre es mandar a lo loco paquetes de blitz, porque…. sí, el domingo pusieron en apuros a Romo, pero no fueron pocas las jugadas en que dejaron vendidos a los DBs, véase el TD de Bryant, sin ir más lejos. Y esta vez la derrota no vino de rebote en los minutos finales. Nada de eso. Fueron dominados sin problemas por unos Cowboys que supieron aprovechar el recital de drops y placajes fallados de los Saints, en especial DeMarco Murray. Al igual que pasa con los Falcons, el pass rush no existe. Mientras se les va quitando la etiqueta de contendientes, el ataque también está pasando algunas dificultades. La principal es la falta de una amenaza real en el juego de pase, y con esto me refiero a un jugador para las rutas profundas. Un rol que no pueden asumir con Graham. Aún con todo, son los 3º en cuanto a yardas en ataque con 421 por partido. La tabla de salvación pasa por ganar a los Bucs y seguir confiando en el factor Superdome.
Buccaneers (1-3-0)
Y ahora van los Bucs y ganan a los Steelers en el último suspiro. ¿Un espejismo, un síntoma de recuperación, chiripa? Sigo creyendo que son el peor equipo de la NFC Sur, pero que les quiten el mérito de haber silenciado el Heinz Field. Mike Glennon se ganó con el partido del domingo, culminado con el drive ganador, el derecho a mantenerse en el puesto cuando vuelva McCown. Una victoria a domicilio sobre la que poder construir o quizás, simplemente un poco más de tiempo para Lovie Smith, cuya figura ya había empezado a ser cuestionada. El próximo partido contra New Orleans nos servirá para sacar en claro si lo del domingo fue el punto de inflexión o una casualidad.