La igualdad extrema como máxima en la AFC Norte
El que se mueva no sale en la foto. Esa parece ser la premisa para jugar en la AFC Norte, una división marcada por la igualdad y en la que los cuatro contendientes avanzan en cada jornada cogidos de la mano. Solo la anomalía del empate (a cuyo debate en favor de su eliminación de la NFL me sumo sin cortapisas) evita que todos los equipos de la división luzcan el mismo récord a falta de cinco partidos para finalizar la temporada. Hace un par de semanas, durante el podcast de Football Speech (a los que, de nuevo, les enviamos saludos y agradecimientos por las cuñas, aunque hayan sido previo pago, claro está), le oía a Roger hablar de que en estos casos, en que parece que la lucha por la división va a ser disputada hasta el final, el equipo que arrastra el empate, no se sabe muy bien el porqué, siempre se acaba llevando el primer puesto. De momento, el empate, llámese media victoria o media derrota, les sirve a los Bengals para mantenerse en cabeza.
AFC North Team | W | L | T | Pct | PF | PA | Net Pts | TD | Home | Road | Div | Pct | Conf | Pct | Non-Conf | Streak | Last 5 |
Cincinnati Bengals | 7 | 3 | 1 | .682 | 246 | 234 | 12 | 26 | 4-1-1 | 3-2 | 2-1 | .667 | 5-3 | .625 | 2-0-1 | 2W | 4-1 |
Baltimore Ravens | 7 | 4 | 0 | .636 | 295 | 208 | 87 | 33 | 4-1 | 3-3 | 2-3 | .400 | 3-4 | .429 | 4-0 | 2W | 3-2 |
Pittsburgh Steelers | 7 | 4 | 0 | .636 | 288 | 263 | 25 | 33 | 4-1 | 3-3 | 2-2 | .500 | 6-3 | .667 | 1-1 | 1W | 4-1 |
Cleveland Browns | 7 | 4 | 0 | .636 | 242 | 219 | 23 | 26 | 4-2 | 3-2 | 2-2 | .500 | 4-4 | .500 | 3-0 | 1W | 4-1 |
Precisamente, a los Bengals les toca esta semana liderar, con la certeza de que un tropezón les puede mandar al final de la cola. El pasado domingo no tuvieron mayores problemas en controlar a unos Texans que se diluyen semana a semana. De nuevo, Dalton se fue a más de 30 pases (24/35), engordando las estadísticas de A.J. Green (121 yardas de recepción). A la escopeta pelirroja el balón de oxígeno que representa el número 18 le vuelve a servir para acallar las voces críticas. Sin olvidar el desahogo que supone para el QB, la buena campaña del rookie Jeremy Hill, RB procedente de LSU (que esté a este nivel en la NFL me parece sorprendente) en su rápida adaptación al papel de relevo de Gio Bernard. A Cincinnati las etapas decisivas se les viene encima. Primero, un paseo apacible frente a los Bucs, para luego encadenar puertos de primera categoría: Steelers, Browns, Broncos y, de nuevo, Steelers para cerrar la temporada. Tres partidos divisionales de la mayor trascendencia.
Por culpa de las luchas interinas contra los compañeros de división, los Ravens arrastran un balance negativo de 2-3. Los de Maryland, asaltaron un cada vez menos inexpugnable Superdome, para dejar a los Saints en su particular caída libre. Justin Forsett tuvo el partido de su vida corriendo lo que le dio la gana y más entre los defensas de New Orleans: 182 yardas y dos TDs para el angelito. El partido también nos dejó el convencimiento de que Steve Smith, da igual los años que pasen, va a seguir teniendo la calidad suficiente para bajarte algún balón imposible, pero también, la dosis de locura necesaria para liarse a puñetazos con el DB que le toque mucho los mismísimos. Si el calendario de los Bengals pica para arriba, a los Ravens, en teoría, les toca descender. Por este orden, les quedan: Chargers, Dolphins (partido, este sí, difícil y de importantes implicaciones para los playoffs), Jaguars, Texans (dos equipos de vacaciones prácticamente) y cerrar su posible clasificación contra los Browns en Cleveland.
Cerrando el grupo están los Steelers y los Browns, dos equipos bipolares, irregulares, o por decirlo de otra manera, de esos que no sabes qué cara te van a mostrar cada semana. A Pittsburgh le queda por delante un calendario más o menos asequible, con dos encuentros divisionales. Por este orden: Saints, Bengals fuera, Falcons, Chiefs y Bengals en casa. Tras su semana de descanso, habrán tenido tiempo para pensar si les conviene optar por la vía de dar mayor importancia a la carrera con protagonismo para Bell y los futuribles repuestos por Blount o seguir por el camino más imprevisible del pase indiscriminado para Big Ben se siga marcando improbables partidos de seis TDs. Lo planteo de esta manera porque parece ser que en la mente del staff de los Steelers solo existe el blanco o el negro, o una opción u la otra; no vaya a ser que su juego pueda optar a equilibrarse entre la carrera y el pase. Aquí las medias tintas parecen fuera de lugar.
Y para terminar, ¡qué decir de los Browns! Personalmente, disfrutaría viéndolos entrar en las eliminatorias finales y, quien sabe, pegar algún susto inesperado. Sus opciones son tan válidas como las de cualquier equipo aquí tratado. Parten con un 2-2 en el récord divisional y les queda recibir a los Bengals y volar a Baltimore, además de jugar en casa contra los Colts y visitar a Bills y Panthers. Partidos todos con implicaciones claves contra equipos peleando por una plaza de playoffs. La doctrina Pettine ha de seguir pasando por la defensa como elemento fundamental del juego, dejando al ataque la tarea de correr, correr y correr. Hoyer ha de seguir siendo, por mucho que exija en el tema contractual, el jugador menos dependiente de la ofensiva. El factor Gordon es una incógnita. En su primer partido se fue a las 120 yardas de recepción, si bien, la defensa de Atlanta no es precisamente el mayor desafío para un WR dominante como él. Será interesante ver la evolución de su juego y los espacios que puede dejar para los otros receptores (que conste, tampoco nada del otro mundo).
En resumen, no deja de ser curioso, por no decir muy triste, que la otra división que rivaliza en igualdad con la que nos ocupa sea la NFC Sur, en la que el flamante líder divisional tiene el mismo número de victorias que derrotas el último clasificado en la AFC Norte. Sin duda, la cantidad de victorias acumuladas en la AFC Norte se beneficia del bajo nivel de las divisiones del Sur, tanto la de la Americana, como la de la Nacional. Lo que parece obvio es que una Wild Card va a salir de aquí; siempre y cuando lleguen a la cifra de nueve victorias, objetivo en el que se estima, está el corte para acceder a la postemporada en la Conferencia Americana.